Teófilo Gautier. Tal día como hoy...

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#TeófiloGautier

 

Tal día como hoy…

… el 30 de agosto de 1811 nació Teófilo Gautier en Occitania, Francia.

 


Poeta, crítico y novelista francés. ¿Por qué lo traigo? Porque tiene una de esas obras cortitas que me recomendaron hace años y que me impacto su lectura. La muerta enamorada publicada por primera vez 1836, un relato vampírico, narrado en primera persona por su protagonista. Un sacerdote, Romuald, relata su única experiencia romántica con una misteriosa mujer llamada Clarimonde de una belleza inigualable y una voz argentina hechizante, «… se ha dicho que era una gul, una mujer vampiro; pero yo creo que era Belcebú en persona».

 .

 


«La mía es una historia singular y terrible y, aunque tengo ahora setenta años, soy siempre harto reacción a renovar las cenizas de semejante recuerdo»

 

Hace una crítica sutil entre las líneas del texto. Mirad:

 

«Quizá sea eso lo que hace que tantas jóvenes caminen hacia el altar con la firme decisión de rechazar clamorosamente al esposo que se le impone y que ni una sola lleve a cabo su propósito…»

 

¿Por qué? ¿Por qué no lo rechazan cuando llevan la firme decisión? ¿Por qué? La respuesta del autor en 1836:

 

«Nadie se atreve a provocar semejante escándalo, ni defraudar las expectativas; todas esas miradas pesan sobre uno como una losa…»



                Un autor con un ingenio bárbaro, permitidme alguna de sus frases:

 

«El corazón es el único instrumento que, aún destrozado, trabaja»

 

«En el desierto del tiempo, Dios ha dispuesto, a manera de oasis para nuestro descanso, los cementerios. Acostaos en ellos y dormid, viajeros desalentados»

 

Y para acabar:

 

«En la lucha contra la realidad, el hombre solo tiene un arma: la imaginación»




El más bello amor: Una antología

Edición de Mauro Armiño

Edita Siruela

 

Desde el Cantar de los Cantares sabemos que «más fuerte que la muerte es el amor». El impulso de esa idea ha recorrido siglos, ha moldeado costumbres, ha invadido la literatura, la música o la pintura de forma muy distinta a lo largo del tiempo. Su aparente origen natural ha ido cargándose de matices, de gradaciones, de formas más profundas a medida que la civilización y la cultura han modificado todos los aspectos de la sociedad. Heredero de los cambios que, bajo la bandera de la libertad individual, trajo la Ilustración, el siglo XIX moduló el amor de manera muy diversa, especialmente a partir del momento en que la mujer tomó las riendas de sus sentimientos para no admitir en ese aspecto más autoridad que ella misma.

En esta antología, que recoge la mejor prosa del periodo literario en que se forjaron esas nuevas formas de poner en práctica la sensibilidad, se despliegan algunas de las infinitas tonalidades de la pasión amorosa: desde la ternura a los celos, desde los misterios equívocos a las adoraciones sublimes que van, como ya anticipaba el versículo bíblico, más allá de la vida.

Honoré de Balzac, Théophile Gautier, Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire, Jules Barbey d’Aurevilly, Émile Zola, Auguste Villiers de l’Isle-Adam, Guy de Maupassant, Marcel Proust, Antón P. Chéjov.

 

Muy recomendable, pero yo solo os traigo uno de muy buenos autores.

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