Las duquelas de Manuel Aparicio Villalba
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Sinopsis
Sevilla, verano de 1898. En
nuestro puerto sin mar, vagan los perros sedientos a cincuenta grados a la
sombra, y los pájaros de tierra se estrellan contra los escaparates de los
comercios buscando el refugio del interior.
Opinión
«Es extraña la memoria sus tiempos se accionan con resortes
de duelos»
Es la segunda parte, la anterior y
primera novela de Manuel Aparicio Villalba, El retratista de los niños
muertos. Se puede leer primero esta, que es en términos cronológicos
anterior a la primera. Al escribir El retratista surgieron unos personajes
demandando mayor protagonismo. Las duquelas se centra en los años 1898
entre el 15 de febreros y 20 de agosto, aunque daremos saltos temporales a 1910
y 1961.
Me
engañó, y mucho, me quedé enganchada a ese piano melancólico propiedad de María
de la Mercedes pensando que la leyenda que gira alrededor de ese objeto sería
el eje de la trama, pero no, son más de uno los hilos que nos ofrece, lo cual sorprende.
«—Y este piano, ¿cuándo lo trajeron?
—… el día que mataste a tío Enrique»
El
primer recuerdo de muchos que guardarán las teclas de este piano. ¿Guardan los
objetos la memoria de sus dueños? ¿Leyenda o realidad? ¿Por qué Pizarra tenía
miedo a esa historia de melancolía que se adhería al piano?
Tres
protagonistas, tres mujeres que me han enganchado a sus historias. Artemisa,
¿cuál es su verdadero nombre? ¿Y su historia? Tres Ombligos, pero será María de
las Misiones, esa niña huérfana bantú de siete años. Mujeres fuertes, poderosas
y con una voluntad férrea.
Pero
a nivel histórico encontraremos la boda de Alfonso xii y María de las Mercedes, el compromiso, quién y por qué
empezó a tocar el piano que llevaba años en silencio. Los orígenes de la Feria
de Abril en Sevilla, el botón de duelo, etcétera.
«En aquel hogar de conjuras palaciegas raro fue el año
que no tuviese su velatorio»
Recomendación
de Pepa Locura de Libros.
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