Un crimen con clase de Julia Seales

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Sinopsis

 

Beatrice Steele, del pequeño municipio de Swampshire, en la campiña inglesa, nunca ha encajado en la definición de una verdadera dama según el estricto código de conducta que allí rige: no sabe coser ni tiene talento para la música. Vive sin sobresaltos junto a su madre, cuya única obsesión es conseguir un buen partido para sus hijas, junto a su padre, un bromista sin remedio, y junto a sus dos hermanas menores. Sin embargo, Beatrice guarda un secreto: sueña con resolver casos de crímenes reales sobre los que lee en el periódico e incluso ha llegado a cartearse con un inspector de Londres. Si alguien se enterara de su extraña afición, Beatrice sería considerada un bicho raro y sería expulsada para siempre de su respetable círculo social.

Cuando un misterioso detective caído en desgracia se deja ver sin motivo en Swampshire durante el gran baile de otoño y el soltero de oro con quien su madre quiere casar a otra de sus hijas, Louisa, se desploma en medio del salón, Beatrice intuye que están atrapados con un asesino y que es la oportunidad perfecta para resolver un crimen.

 

 

Opinión

 

Con esta novela he acuñado un termino nuevo crozy mystery, ¿qué son? Novelas con mucho encanto, es decir, una lectura cómoda para los amantes del misterio, pero no de lo sangriento ni del sobresalto.

                La protagonista suele ser una mujer, como aquí nuestra joven Beatrice Steele que no termina de encajar en lo que se pide de ella, ese estricto código moral y social de la época donde las mujeres eran meros objetos. La atraen los crímenes y su resolución, así que se dejará seducir por la investigación.

                Nada de violencia explicita ni oscuridad, una lectura magnífica para compartir con mi hija que deseaba leer algún crimen y los que propuse de Agatha Christie, para mi sorpresa, le resultaron muy lentos. Y como siempre se trata de primeras impresiones, lo que más le sorprendió no fue el crimen, sino la cantidad de cosas que una buena muchacha tenía prohibido y la ambientación de la sociedad ingles del siglo XIX, sus mansiones, sus fabulosos bailes y las puyas entre chicas para cazar un buen marido. Y es cierto, que descrito lo anterior olvidas fácilmente que estás en una trama donde hay un cadáver y un asesino suelto.

                Me encanta ese humor que destila la escritora cuando habla del matrimonio ventajoso, en este punto un guiño a Jane Austin y su novela Orgullo y prejuicio, esa madre preocupada por la ruina familiar y hacer un buen negocio con las bodas de sus hijas. No soy mucho de cotidianidad si no aporta, pero esta novela, que precisamente se centra mucho en ello, da una visión social de la época.

 

Entretenida para estos días de piscina y playa.