Dorayaki de Durian Sukegawa
Hi
#Dorayaki
#DurianSukegawa
Traducción #AmaliaSato
Edita #ChaiEditora
Sinopsis
Sentaro, un joven solitario, pasa
los días trabajando en una pequeña tienda de pasteles dorayakis con un árbol de
cerezo en frente. Una tarde conoce a Tokue, una anciana un poco excéntrica que
prepara una pasta de porotos azuki excepcional. Ella comienza a enseñarle la
manera precisa de preparar esa pasta y, de a poco, el vínculo entre ellos se
convierte en una inesperada y entrañable amistad.
El paso del
tiempo acompasado con los cambios en la naturaleza, la belleza de lo pequeño,
las marcas que dejan las heridas del pasado, la forma en que las personas
lidian con la injusticia y el mal, la posibilidad de encontrar algún consuelo
en realizar tareas cotidianas con absoluta dedicación: la prosa de Sukegawa
aborda todo esto con sutileza en una historia sencilla y profunda.
Dorayaki,
traducida por primera vez al español, ha conmovido a miles de personas de todo
el mundo.
Impresiones
«¿Qué se hace ante tanto silencio?»
Qué historia tan bonita y inhumana
a partes iguales. «El mundo sigue siendo tan cruel…». Que daño hace la ignorancia.
La enfermedad social más aterradora es la #ignorancia. Platón decía que era la
enfermedad del alma. Y después de la ignorancia, la segunda enfermedad de
nuestra sociedad es la falta de reflexión, sí, doy la murga con la misma
historia, pero personas como Sentaro que se cuestionan e indagan, hay
poquísimas, todas creen saber y se creen con derecho a hablar, contribuyendo a
la rumorología.
Cuando
me llamó J. y pidió que leyese Dorayaki, no lo dudé. Sentiremos rabia al
leer esta historia, hipersensibilidad a esa injusticia, ¿cómo se pudo privar de
existencia a todas esas personas? ¿Desde los catorce años encerrada? Este tipo
de injusticias duelen más que el dolor físico, creo que fue Viktor Frankl quien
lo dijo, y no le falta razón. Esta dulce anciana que prepara la mejor masa para
los dorayaki no tuvo oportunidades. «Ya no contaba con familia», hasta
el nombre se lo quietaron, ¿sabéis lo doloroso que es? Nuestro nombre es parte
de nuestra identidad, de nuestra historia, nos lo puso nuestra madre o nuestro
padre, nos define, nos da raíces, un lugar de pertenencia. Cuando se desea
deshumanizar a alguien, ¿qué es lo primero que se le arrebata? El nombre, solo
tenéis que observar la historia y sus episodios más violentos. Así que, ¿eran
tratados como enfermos o asesinos?
Leyendo
esta novela en parte friccionada, el lector qué sentirá, frustración e indignación,
una fuerte desesperanza al terminar la novela, se llevará un gran poso que
durante días rumiará, personajes como esa dueña nos recordarán que ante esa
ignorancia el mundo se vuelve hostil y ante la rumorología que desencadena ese
desenlace la sensación de que nadie está a salvo, todos pueden crear mentiras de
nosotros y aislarnos sin darnos replica.
Es cierto que la vida no siempre
es justa, pero esta novela tiene ese rayito de esperanza sobre el ser humano en
la figura de Sentaro y en la Wakana. Belleza y tristeza se entrelazan en esta
fabulosa historia. Para mí una denuncia a la injusticia, pero, sobre todo, a la
ignorancia que destruye vidas. Tokue es un ser de luz cuya segunda oportunidad
de vivir es destruida por los prejuicios de los ignorantes. Una mujer que
enseña a Sensato a disfrutar de las pequeñas cosas y a dar amor en todo lo que
se hace. El autor nos invita a reflexionar sobre la crueldad, la soledad y la
bondad.
¡Feliz lectura!
Autor
Durian Sukegawa
(1962) es en realidad el pseudónimo con el que escribe Tetsuya Sukegawa,
también fue conocido con el nombre de Tetsuya Akikawa en sus obras publicadas
de 2002 a 2011. Es el director de PEN Club de Japón y jefe del Comité de
Libros para Niños. Escritor, poeta, intérprete, cantautor, orador público y
personalidad de la radio y la televisión, su obra más conocida fuera de
los límites de Japón es Dorayaki y, hasta el momento, es
la única traducida al castellano.
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