El bello arte de vivir de Javier Elcarte

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Edita #Vergara

 

 

Sinopsis

 

 


Aprender a vivir es un largo proceso que implica, por encima de todo, darnos cuenta de lo que sucede dentro y fuera de nosotros mismos. Y este proceso, en cierto modo, es también un viaje. Un viaje que se inicia, como no podía ser de otra manera, con el aterrizaje en este mundo de un bebé, germen del adulto en el que se convertirá un día, y que tiene como conquista fundamental de su desarrollo llegar a consolidar una personalidad que le permita manejarse e integrarse en el mundo que lo rodea.

En este libro, el neuropsicólogo Javier Elcarte nos presenta una guía para aprender a construirnos, a mirarnos de nuevas formas, a aceptar nuestras tendencias y experiencias y a madurar a partir de ellas. A través de historias reales -de sus pacientes y propias-, nos ayuda a cambiar y a crear para nosotros y los que nos rodean una visión bella de la vida para vivir de una forma plena.

 

 


Impresiones

 

Creo que es una buena metáfora la que usa el psicólogo Javier Elcarte para definir en lo que consiste la vida, un viaje en un vehículo, donde todo cuenta, desde la gestación, al parto y de aquí al educador, la obtención del carnet de conducir, hasta los atajos, desvíos, paradas, accidentes, ITV, taller… «El viaje de la vida exige flexibilidad, capacidad de adaptación, mucha paciencia, amor propio a raudales, solidaridad y compasión». «Este viaje nos viene dado, no elegimos ni el qué ni el cómo». La vida no es fácil, está llena de alegrías y penas, risas y llantos, euforia y disforias, «Vivir es un arte precisamente poque exige encarar todo aquello que la vida nos depara». Y el arte no es más que la capacidad, habilidad para hacer algo, en este caso vivir.




                Todo empieza en el feto, todo afecta, todo suma y resta. Imaginemos un embarazo donde la mujer sufre maltrato psicológico, «… el cuerpo de la madre libera hormonas del estrés como el cortisol que pueden acabar atravesando la placenta y afectar al feto», sucede lo mismo con el enojo o la tristeza, todo afecta, cualquier sufrimiento prolongado y profundo afecta al feto. Y si el periodo de gestación es impactante lo mismo sucede con el parto, una de las preguntas que más nos realizan en la primera consulta de cualquier médico es cómo fue el parto. Todo se graba en nuestra memoria.




 

«Aconsejar es fácil, idealizar, más fácil aún»

 

                Se hablará de la crianza, momento crucial de todo ser humano, la base fundamental es la seguridad y el amor, la aceptación incondicional, los padres somos el cimiento sobre el que se levantan nuestros hijos, luego llega la adolescencia donde exploran otros grupos, pero el principio empieza en casa. He conocido mujeres que por sus vivencias desearon renunciar a ser madres, lo que les causó una gran depresión, tras curar esas heridas del pasado, resultaron ser grandes madres, sí, cometieron errores, por supuesto, porque siempre existen los malos entendidos, pero no fueron maltratadoras ni sádicas como sus progenitores. «… no estamos condenados a vivir eternamente las consecuencias de nuestra crianza».




                Se hablará de los progenitores ausentes, de los progenitores como fuente del miedo y terror. «Nadie es perfecto y cada uno tiene sus carencias, pero el amor lo puede todo», y es cierto, hay adultos que llegan rotos a la edad madura por una infancia de ausencias afectivas, pero con esfuerzo, ayuda, tesón y mucho amor de las personas que le acompañan en esa nueva etapa, salen de la oscuridad, no olvidan, perdonan para avanzar.





                Es una lectura completa, nada sesuda, llena de casos reales que ilustran muy bien la idea, nos ayuda a comprender porque somos de una forma y no de otra. Hay curiosidades como el espermatozoide en la fecundación, otras reflexiones impactantes como «El rechazo social activa las mismas áreas del cerebro que el dolor físico. TERRIBLE, ¿verdad?», imaginad el efecto que tienen las redes sociales en alguien que busque llenar ese vacío emocional con likes y comentarios, el dolor cuando no se ve correspondido.

                Se hablará del bullying, siempre hubo acoso escolar, no recuerdo año, incluida mi persona, que algún niño no sufriera, marca la vida, por supuesto, y mucho, «no es cosa de niños», dejemos de pronunciar esta frase consentidora y eduquemos en el respeto.

                Lo único que tiene un pero gigantesco «Nuestro cerebro no descansa y os informo que es el músculo que más consume, sobre todo, glucosa», hasta donde recuerdo de mis años de estudio, el cerebro no es un músculo, se le compara por que hay que ejercitarlo para que funciones correctamente como a un músculo, pero es un órgano. Y sí consume glucosa como un músculo, grandes cantidades, formado por neuronas, es un ÓRGANO no un MÚSCULO.

 


En resumen, para las redes sociales. La vida es un constante viaje de enseñanzas y desafíos. Una lectura que nos muestra lo frágil que somos, desde la gestación ya estamos expuestos, el parto es otro factor importante que nos marca, la crianza nos deja huella, pero tiene un mensaje esperanzador, cito al autor, no estamos condenados a reproducir los errores de nuestros progenitores. Se hablará del rechazo social, del acoso, de decenas de casos que sirven para entender muchas situaciones y comportamientos. Un inciso que no puedo pasar por alto, «Nuestro cerebro no descansa y os informo que es el músculo que más consume, sobre todo, glucosa» (134), un pequeño detalle sobre el cerebro que es muy importante de aclarar en un libro de neuropsicología. El cerebro no es un músculo, es un órgano compuesto principalmente por neuronas y células gliales. Aunque se ejercita y consume una gran cantidad de energía (especialmente glucosa), su naturaleza es la de un órgano. No quiero molestar ni ofender a nadie, pero veía necesaria la aclaración que últimamente veo en muchos cuadernos de ejercicios, añado, quizá la ciencia ha descubierto que no es tal y como yo lo estudie, todo puede ser, pero por ahora creo que es órgano y no músculo, ¿o me equivoco? Y si es una metáfora, no lo interpreté así, me disculpo. 

 

 

¡Feliz lectura!  

 


Autor

 

Javier Elcarte es psicólogo especializado en psicoterapia y neuropsicología, con enfoque en el tratamiento del trauma y abuso complejo. Es presidente de la Sociedad Española de Bio y Neurofeedback y director del centro Vitaliza en Pamplona, donde integra técnicas como el neurofeedback y la terapia EMDR. Además, es docente y formador en áreas como regulación emocional y mindfulness terapéutico. Ha participado en programas de radio y entrevistas, compartiendo su experiencia sobre salud mental y el impacto de la pandemia. Su compromiso con el bienestar y la salud mental lo lleva a difundir recursos educativos tanto a profesionales como al público general.

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