En nombre de los que no tienen voz de su santidad Dalái Lama
Hi
#Ennombredelosquenotienenvoz
#DalaiLama
Traducción #RosanaEsquinasLópez
Edita #HarperCollins
Sinopsis
En nombre de los que no
tienen voz es una obra importante para mí y para mi pueblo. A pesar de
todo el sufrimiento y la destrucción, seguimos aferrados a la esperanza de una
resolución pacífica de nuestra lucha por la libertad y la dignidad. A partir de
las lecciones aprendidas en mis décadas de conversaciones con Pekín, este libro
también pretende ofrecer algunas ideas sobre cuál podría ser el camino a
seguir. Como dalái lama, no hay asunto más importante que el que describo en
estas páginas.
Impresiones
No recuerdo qué fue antes
si la película de Siete años en el Tíbet, que narra las peripecias de un
alpinista antes de la invasión, o la filosofía del Dalai Lama que se centra en
la búsqueda de la felicidad a través de valores humanos como la compasión, la
bondad y la responsabilidad. Sus principios son el fomento de la armonía
interreligiosa, el bienestar del pueblo tibetano y una ética que beneficie a
toda la humanidad. Su discurso busca la paz interior y exterior, la
tolerancia entre diferentes culturas y religiones, y la responsabilidad para
crear un mundo mejor. ¿Quién no está de acuerdo con esto?
Lo he disfrutado, mezcla la historia del Tíbet desde la
invasión con la filosofía del Dalai Lama, si os gustan este tipo de testimonios,
esta es vuestra lectura. Primero como siempre mis impresiones, reflexiones,
preguntas, frases y luego mi conclusión final que ira en los perfiles de las
redes. Empecemos:
Fue elegido dalái lama cuando tenía dos años, en 1950 se
convirtió en líder temporal del Tíbet, tenía dieciséis años, la mayoría de edad
se consigue con dieciochos años, ahí empieza este relato.
«… el anhelo de libertad
es una fuerza poderosa inherente a la naturaleza humana»
Gran Bretaña metida en todos los embolados. No llevo
mucho leído, pero creo que mi corta mente nunca comprender los tejemanejes de
la política internacional, ¿por qué cualquier país tiene que reconocer a otro como
nación? ¿Por qué el Tíbet tenía que ser reconocida como nación? ¿Quién
reconoció a Gran Bretaña como tal? ¿Por qué el Amazonas se consideró una tierra
deshabitada a pesar de tener tribus autóctonas? Divago. El Dalai Lama llama a
todo esto, el error o la falta de voluntad política. «… tan pronto como me
di cuenta que nadie en el mundo exterior estaba dispuesto a reconocer nuestra
legítima independencia». El diálogo
no sirvió, «Las promesas y garantías que recibí en Pekín se revelaron
vacías; mis mensajes a Mao no tenían respuestas», qué impotencia, de vivir
en paz a ser invadido y luego escuchar de boca del invasor que has sido
liberado de la opresión, de la opresión de quién.
A lo largo del texto se ve un hombre muy comedido con sus
emociones, «Él se puso a llorar, y yo también estaba triste…». El 31 de
marzo de 1959, su grupo entró en la India como exiliados, desde entonces no ha
vuelto a su tierra, ¿es justo? El Tíbet y su pueblo han sido víctimas de las trágicas
circunstancias de la historia. Todas las naciones lidiaban con sus propios
problemas, los de los tibetanos eran males menores, es muy complicada la
política internacional, pero ¿es más fácil la política nacional? ¿El Tíbet es responsable
de su situación? ¿Ignoró los avisos que se cernían sobre ellos, tomó las
decisiones correctas? Estas son algunas de las preguntas que se hace y
contesta el Dalai Lama. Yo tengo más, ¿cómo se lidia una lucha cuando eres
pacifista? ¿Bastan las palabras? Las palabras no sirven cuando no hay oídos, «Al
ser una persona que se opone a la violencia de forma categórica, yo no podría
liderar…». «Al final, entendí algo fundamental: que, para resolver la cuestión
tibetana, tendríamos que sentarnos a dialogar con China», pero…
¿Tiananmén fue un punto de inflexión para la causa
tibetana? «… era un firme creyente de que las relaciones entre las personas
y entre las naciones debe basarse en el entendimiento humano».
¿Lo sucedido en el Tíbet puede considerarse un genocidio
cultural? Es normal que el Dalai Lama ante esta situación se sintiera
desalentado, no hay un final perceptible. Es fácil decirlo, pero esta lucha se sustentaba
en la esperanza. Alguien que predica por la paz, no puede enfrentarse a la violencia
con más violencia, esto genera odio y resentimiento y a su vez más violencia.
«El problema del
pesimismo es que implica rendirse incluso antes de empezar…»
«No existe un interés
propio independiente por completo del de los demás…»
«A decir verdad, a veces
siento que los tibetanos dependen demasiado de mí», esta es una de las
reflexiones más interesantes entre muchas, depender de una sola persona en
sueños, esperanza, felicidad…, sobre todo en el destino, es algo muy inestable,
piénsalo.
Os invito a meditar sobre
un tema complejo, no es una lectura sencilla, es una introspección sobre los
principios, valores y creencias ante un conflicto político injusto. Me
pregunto, os pregunto, ¿por qué un país necesita el reconocimiento de otros?,
¿cómo se lidia con la injusticia sin recurrir a la violencia? Mi frustración
con la política internacional y la falta de voluntad política es
un eco de la impotencia que el propio Dalái Lama sintió cuando sus promesas
y garantías resultaron ser vacías. ¿Bastan las palabras para reestablecer
el orden? ¿Basta con la compasión? En
general, este libro me ha hecho pensar, no solo en la historia del Tíbet, sino
en la naturaleza de la política, la compasión y la resiliencia humana. Es un
testimonio de que la paz no es la ausencia de conflicto, sino la presencia de
la justicia y la compasión. Esta obra invita a reflexionar sobre la política,
la historia y la filosofía.
¡Feliz lectura!
Las fotos con el libro están tomadas en El Palacio
de las Salesas o Tribunal de Justicia es un conjunto arquitectónico del siglo XVIII ubicado en el
barrio de Justicia del distrito Centro. Se trata de un edificio imponente y con
mucha historia a sus espaldas, relacionada con la iglesia que está adosada a
uno de sus lados. También se lo conoce como Palacio de Justicia, ya que desde
finales del siglo XIX alberga el Tribunal Supremo. En sus inmediaciones hay
otras sedes relacionadas, como el Consejo General del Poder Judicial y la
Audiencia Nacional.
Comentarios
Publicar un comentario