Miarma Town de Xito Parrondo
Hi
Sinopsis
¿Y si tu mejor amiga se
acuesta con tu novio… y tú solo quieres quedarte con la Polaroid? Marisa lo
perdió todo, ahora le toca reinventarse con más torpeza que épica, pero con
mucha guasa. Una comedia hilarante sobre lo que queda cuando se rompe casi todo…
menos las ganas de reír.
Impresiones
De menos a más, al estilo
de la serie Fargo como me dijo el autor, entra despacio, situando al lector con
los seis protagonistas y sus historias, luego se enreda la cosa y la historia
coge una velocidad de vértigo. Se nota que a medida que avanzaba la novela el
autor se encariñaba con sus creaciones y su propia historia, al principio parece
lejana, como mirada de reojo, luego estás en el centro del torbellino.
«Al final, el secreto no
estaba en encontrar a alguien perfecto, sino en encontrar a alguien con quien
los defectos fueran soportables»
Como diría mi amiga Fishler, entre broma y broma la
reflexión de la vida se esconde, no se trata del perfecto, sino de aquel cuyos
defectos encajen. No hay nadie perfecto. Encapsula la verdad universal en la
comedia, no se trata de la perfección, sino de compartir los defectos. El autor
tiene unos puntos, no soy de risas, pero sí de medias sonrisas, «para puta y en
chancleta, quieta», nunca había oído esta expresión, pero apuntada.
«La ventaja de estos
tiempos es que la desinformación jugaba a su favor»
¿Sí o no? Entre las bromas
sutiles deja la reflexión y la crítica, un poco como la serie americana Fargo, critica
la sociedad al explorar la mezquindad humana, la codicia y el miedo a través de
personajes egoístas y situaciones absurdas que, pese a su verosimilitud, se
presentan con un humor negro y cinismo característicos.
«Pero era demasiado
inocente, un perro faldero… Y en esta vida, los que no entienden las reglas
acaban en la cuneta», así funciona el mundo, sino juegas con las reglas
escritas por los de arriba, te quedas en el banquillo, y eso siendo bueno, pone
el acento en lo incómodo. El mundo no perdona la ingenuidad.
«Se acabaron los
relatos». El juego tejido por el autor, su libro dentro de la novela, el
mismo como un personaje más de su propia historia, un bucle infinito.
Hoy una propuesta de
lectura desenfadada, no por ello carente de reflexión, que es lo que me gusta y
destaco, junto con otros detalles. Dentro de la novela capto dos cosas que me
han gustado, el propio crecimiento del autor y su crítica social. La analogía
que me realizó Xito Parrondo de su novela con la serie Fargo, al
principio distante, luego te mete de lleno en el torbellino del enredo, la veo
en todo. Al igual que en Fargo, el autor explora la mezquindad
humana, la codicia y el miedo a través de personajes egoístas y situaciones
absurdas. «La ventaja de estos tiempos es que la desinformación jugaba a su
favor» ¿no es un guiño sutil a la realidad actual? Interesante el elemento
metanarrativo, el juego tejido por el autor al incluir su libro dentro
de la novela y su propia presencia como un personaje más de su propia historia.
Este bucle infinito muestra una ambición estructural que va más allá de
la simple comedia.
¡Feliz lectura!
Autor
Sevillano, cinéfilo y
lector empedernido, estudió Dirección Cinematográfica y Guion en el TAI de
Madrid, pero la vida lo llevó por otros caminos, entre ellos, el mundo de los
negocios de pizzerías sin piña. Aun así, la escritura ha sido siempre su principal
pasión, y este proyecto —el primer fruto de años de trabajo y revisión— espera
que sea solo el comienzo de muchos más.
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