Disonancia cognitiva. El arte de la autojustificación de Alejandro Magallares Sanjuan

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Edita #BibliotecadePsicología

 

¿Qué es la disonancia cognitiva? ¿Por qué pienso una cosa y hago otra diferente? La cabeza piensa y el corazón decide, pero luego me siente fatal, ¿por qué? Leon Festinger propuso la teoría de la disonancia cognitiva, tenemos una fuerte necesidad de que nuestras creencias, pensamientos, principios, valores sean coherentes con nuestros actos o decisiones, pero no siempre lo son, por una cosa o por otra, no lo son. Cuando existe inconsistencia surge el conflicto que conduce al desequilibrio y a un malestar. Os podría decir que casi a diario, en nuestra vida cotidiana nos enfrentamos a este malestar. Desde pequeñas decisiones irrelevantes como, por ejemplo, crees que comer sano es importante, pero terminas pidiendo comida rápida, entonces para disminuir ese malestar empezamos con la cantinela, «Hoy me lo merezco porque he trabajado mucho» o «Una vez no hace daño», hasta dilemas más éticos, yo lo sufrí hace muchos años, os cuento. Tenía un trabajo seguro, pero me aburría mortalmente, sin contar el mal ambiente que respiraba, porque la jefa del grupo era algo especial, por no decir, tóxica. En ese trabajo no tenía posibilidades de desencasillarme, cada día la misma cantinela, «Al menos estoy segura, ya me iré más adelante cuando mis hijos sean un poco mayores». Un día me di cuenta que entraba de lleno en la depresión, sin energía ni ganas. Chocaba mi pensamiento con mis actos, quería irme, necesitaba dejar aquel trabajo y buscar otro, pero me quedaba, me autojusficaba de porqué tenía que quedarme, me autoengañaba.

            Cuantas más ideas inconscientes más disonancia, ¿qué podemos hacer? Lo primero y lo más lógico, cambiar nuestra conducta, que sea lo más congruente con nuestras cogniciones, pero, Gemma, muchas veces no es posible. Entonces, modifiquemos nuestras opiniones, para que sean lo más consistente con nuestros actos. Ya, claro, ¿cómo cambiamos nuestras cogniciones? Los grandes psicólogos dicen que solo hay tres formas, por ahora, la primera, añade nuevos pensamientos consecuentes con tu conducta; dos, aumenta el valor de las cogniciones consonantes, quizás estás anclado en la idea errónea. Ejemplo, te vas a comprar un coche y anclas la idea en que el precio no puede superar los 15000 euros, pero te decides por uno que cuesta 20000 euros y tiene todos los sistemas de seguridad. Empieza el runrún dichoso, la justificación de porqué has comprado ese y no el otro, teniendo en cuenta que se ajustaba a tu precio original, ¿qué valorabas realmente? ¿Precio o seguridad? Sin mingua duda la seguridad, ¿cuál responden a esa idea? El segundo. Cambia la idea anclada porque estaba errónea. Y tercera manera de cambiar la cognición, quita importancia a las ideas disonantes.

            Mucho más allá de la incomodidad, la disonancia puede producir culpa, ansiedad, incomodidad o intentar no pensar en ello, son algunos de los síntomas, junto con estrés. Muchas personas viven en el autoengaño para mantener un equilibrio forzado.

            Una lectura que nos enseña por qué nos sucede lo que nos pasa. El libro de Magallares Sanjuán lo explica con ejemplos cercanos, apoyándose en películas y literatura, lo que lo hace accesible para cualquier lector interesado en psicología. Yo solo he arañado la punta del libro, el resto te lo dejo a ti. 

¡Feliz lectura!