El último árbol del paraíso de Emma Lira
El último árbol del paraíso de Emma Lira 💯
Sinopsis
Gabriel de Velasco
tiene los ojos del color del océano que sueña con navegar, pero, cuando a los
once años se ve forzado a ingresar en el Colegio de los Jesuitas, asume que, en
ese nuevo mundo, a principios de siglo XVIII, ya no queda nada por descubrir.
Sin embargo, el estudio
de hierbas y especias le atrapa y a través de sus embriagadores aromas es capaz
de entusiasmarse, de intuir otro universo prohibido. Un mundo de hombres
feroces y nativas de ojos rasgados, de rutas comerciales y
puertos clandestinos. Un mundo de plantaciones regadas con sangre,
sultanes esclavos de los intereses europeos y piratas capaces de apropiarse por
igual de bellas mujeres y ricos cargamentos. Un mundo en que los árboles tienen
más alma que los hombres que desean acabar con ellos.
Un mundo de sabores y
pasiones que le está vedado. O eso es lo que él piensa
Opinión
No había leído nada de
Emma Lira y reconozco que su prosa me ha enganchada, cuidada y cautivadora, una
novela sensorial, donde el gusto y el olfato juegan un papel importante. Es un
ritmo pausado, que controla las emociones, lo que hace de la lectura un placer.
Los personajes son
reales, tangibles, cercanos y creíbles. Perfectamente dibujados en cuerpo y
alma, pero si debo destacar dos de entre todos, los protagonistas, para mí
indiscutibles, Gabriel y Cintia, brillan con luz propia. Son la fuerza y la
tensión en la novela, inconformismo escrito en las páginas de una apasionante
historia, ambos se nutren de la tierra, de esos aromas y sabores que inundan
los párrafos y atraen al lector. Crecen y maduran ante nuestros ojos, viven y
aprenden, como cualquier mortal. Y para mí, por absurdo que parezca, el clavo
es un protagonista más.
Dos historias paralelas
que nos ofrecen una visión sociopolítica de la España del siglo XVIII en
Extremadura, un mundo rural, rígido, católico y decadente, escrito en blanco y
negro. En el otro extremo, las islas Molucas, contrasta por el color y la luz,
por sus sabores y olores. Tras la influencia española y portuguesa, llega el
control holandés, nos habla de la explotación de los recursos y de la opresión
a los nativos, la esclavitud. Dos historias independientes que coexisten así
durante capítulos hasta que se unen. Brillante esquema, dando a cada uno su
espacio, valor e importancia.
Las primas Pereira, una
saga de mujeres bajo el control de los hombres, una visión de la situación de
la mujer en el siglo XVIII, mezclado con amores y desamores, traiciones y
ambiciones. Me gusta el choque cultural que plantea entre las dos primas, las
dos personalidades, la indígena y la señorita.
Es una novela de
aventuras con grandes dosis de ficción histórica, nos habla del comercio del
clavo y lo que se teje alrededor de esta especie, catalogada como oro, pero
también de la Compañía de Jesús, de navíos, de islas paradisiacas, de tierras
de cultivo y árboles venerados, de leyendas, de la compañía de VOC, Compañía
Holandesa de las Indias Orientales. Aprender sin darte cuenta. Una novela que
deja poso, no te vas de vacío cuando termina la obra.
La ambientación es extraordinaria, te atrapa, no solo en el contexto
histórico, también en las plantaciones, en las playas o en mitad del mar.
Cuando un escritor te mete de esa forma dentro de una novela, con solo sus
descripciones, cuando consigue que saborees el chocolate o huelas el clavo, es
que tiene un don.
Tras cerrar esta novela me adentré en las curiosidades. Ha sido una especie
utilizada para facilitar el parto, verdad, estimula y fortalece la contracción
de los músculos uterinos; se utiliza como insecticida clavándolo en las
naranjas, verdad; y una más, se puede utilizar para aromatizar cigarrillos sin
nicotina. Y yo, que no conocía nada de esta especia, ahora sé que su árbol
puede medir hasta veinte metros, se recoge a mano por lo menos cinco veces al
año y el momento óptimo, es cuando las yemas alcanzan un tono rojo brillante,
luego se deja secar bajo el sol hasta que adquiere el color marrón.
Es un buen libro aquel
que se abre con expectación y se cierra con provecho.
Amos Bronson Alcott.
Estos datos extras sobre las especias me gustan mucho... Yo sería feliz visitando el gran mercado de especias en Marruecos 🤓🤓
ResponderEliminarYo también. Cuando cierro un libro, me gusta brujulear, aprender un poco más, este fue uno de ellos. Ya ves, nunca usé el clavo para cocinar y el otro día lo eché en unas lentejas. Gracias por comentar
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