El reino de Jo Nesbo
Sinopsis
En lo alto de una montaña, en los
páramos de Noruega, hay un viejo caserón habitado por un hombre solitario. Se
llama Roy, es experto en pájaros, lleva la gasolinera del pueblo y en cada casa
corre un rumor sobre él. Su vida gris se reabre con la vuelta de Carl, su
hermano pequeño. No se ven desde que se fue a estudiar a Estados Unidos hace
quince años, tras la muerte trágica de sus padres en un accidente de coche.
El hijo pródigo trae consigo a su
flamante esposa, Shannon, una enigmática arquitecta: han ideado un plan para
construir un gran hotel en los antiguos terrenos familiares y podrían hacerse
ricos, no solo ellos sino además los vecinos de la zona.
Sin embargo, pronto llegan
también los malos presagios. Porque es difícil reinventarse en una comunidad
pequeña donde todos se conocen, y a los habitantes del lugar les costará
olvidar ciertos episodios del pasado. Sobre todo, al agente Olsen, hijo del
antiguo alguacil, que desapareció tiempo atrás en extrañas circunstancias.
El reino es un thriller gigantesco,
adictivo y complejo, que retrata como ningún libro de Nesbø las pasiones
humanas, y que ha sido considerado inmediatamente por la crítica una obra
maestra.
Opinión
Intentaré ser objetiva, aunque con
este escritor es imposible, es de mis preferidos, tampoco tengo muy claro que
se pueda hacer una crítica con la ausencia de prejuicios, intereses personales,
proyecciones, deseos…
Harry
Hole queda fuera de El reino. Nos adentramos en los problemas de familia, la causa
y el efecto, los secretos, los dobles discursos e interpretaciones. Opino como el
autor, el pasado de las personas pesa, y si este no está resuelto, asumido, aclarado
o entendido, arrastrará a todo el que se acerque.
“Si alguien dice algo que es del todo imposible, pero que
estás deseando escuchar, una pequeña parte de ti, la débil, decide creerlo”.
Desde
el principio nos dan la base para entender a esta pareja de hermanos, pero no
llegamos a ver el alcance de la escena porque nos ciegan las palabras:
“Era el día que murió Dog. Yo tenía dieciséis años, Carl
quince”.
Es
una novela que va de secretos…
“Ella podía vivir con lo que él hacía, no sin él”.
… de mentiras, de miedos, de vergüenza, pero también de ambición y codicia, va de un pueblo y de sus gentes. Un pueblo perdido entre las montañas al que le falta una carretera principal y languidece día tras día. Nos movemos por el taller, el supermercado, la casa familiar y la gasolina, al ritmo de los habitantes, sin ganas, desanimados y sin esperanza, sabiendo que es cuestión de tiempo que cierren y se vayan. No hay turistas.
Un
ambiente asfixiante perfectamente descritos, claustrofóbico, donde el tiempo se
mata vigilando al vecino, malmetiendo o dando información, como dice Grete, no
son cotilleos, solo información relevante para el interesado, dejando aparte los deseos propios o el alcance de tales comentarios.
El
misterio se sirve desde las primeras páginas, me enganchó, pero son más
relevantes las relaciones personales y las consecuencias de cada una de ellas. El
autor nos tiene acostumbrados a estas tragedias comunes fruto de las
conversaciones dejadas a medias y los secretos a voces, de mirar hacia otro
lado porque en el fondo, no deseas que la verdad te salpique. Y nos adereza
toda esta madeja de individuos oscuros con datos curiosos sobre los pájaros y
sus costumbres o el concepto del deseo mimético, tan común en millones de
personas, o la triangulación de la telefonía móvil.
Todo
el mundo se conoce, es un pueblo pequeño, con esta premisa teje la trama, nos
enreda, pero ¿de verdad conocemos a nuestro vecino por llevar cincuenta años
puerta con puerta o conocemos a nuestro amigo o a nuestro propio hermano?
Las
pasiones humanas. Que se podría haber comprimido, puede, pero entonces no
hubiera sido tan absorbente, y eso que me esperaba otro final, uno menos predecible,
más sorprendente, pero no se cuál, quizá porque este sea el adecuado y demuestre…
Me encanta como desnudas los libros y más de AUTORES que nos gustan
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