Hamnet de Marggie O´Farrell

Sinopsis

 

Agnes, una muchacha peculiar que parece no rendir cuentas a nadie y que es capaz de crear misteriosos remedios con sencillas combinaciones de plantas, es la comidilla de Stratford, un pequeño pueblo de Inglaterra. Cuando conoce a un joven preceptor de latín igual de extraordinario que ella, se da cuenta enseguida de que están llamados a formar una familia. Pero su matrimonio se verá puesto a prueba, primero por sus parientes y después por una inesperada desgracia.

 

Opinión

 

 

Mi amiga me dijo, una obra que te hará amar a Shakespeare, pero nada más, ni sinopsis ni reseña, aunque ya con eso me puso en aviso, y pensé, esto es una adaptación de alguna de sus obras.

 

Bueno… empiezo por el final, para evitaros ir al blog. Es una prosa elegante y rica que recrea la vida cotidiana y doméstica en una casa inglesa. Lectura fluida e interesante, con una estructura curiosa para contar un hecho, pero me costó entrar en la obra, tanto salto en el tiempo y lio de madres, tuve que hacerme un árbol genealógico para centrarme, aunque esto sea más culpa mía que de la escritora. Es una novela bonita que cuenta la vida de una mujer, Agnes, choca el título, lo sé, ¿por qué el nombre del hijo y no el de ella si la novela gira a su alrededor? Son sus pensamientos, sentimientos y miedos, ¿quizá la escritora nos quiere decir, entre líneas, que tras ser madres nuestra vida queda relegada a un segundo plano? Puede, pero no, aunque para mí hubiese sido este mejor mensaje que el que da.

 

Es una novela tierna y sensible del amor de una madre, no hay nada más que sus tres hijos, Susanna, Judith Hamnet. Se describe las dificultades de aquella época donde la vida estaba amenazada constantemente. La fuerza de la maternidad, el dolor del parto y la fragilidad de los hijos. El duelo de Agnes es sobrecogedor, incluso el de John, cuyo único pensamiento es llegar a tiempo y luego huir para no sufrir, refugiarse lejos para que la muerte de su hijo no le alcance, dos formas de enfrentarse a la misma desgracia. Por todo esto, muy recomendable, una novela intimista que profundiza en los aspectos más olvidados u omitidos de una mujer en mitad de la peste que asoló Inglaterra, 1596, por culpa de un mono, una pulga y un gato. Con dos líneas temporales, Judith enferma de peste y el momento en el que se conocen Agnes y John. Perfecto. Pero...

 

Cuando terminé la novela y me di cuenta del contenido de la historia en su totalidad, me quedé perpleja,  con más preguntas. Hamlet fue la obra que reflejó el dolor de Shakespeare ante la muerte de su único hijo, lo que todo padre hubiese querido hacer, cambiarse. Me gusta y mucho esta reflexión. Pero con esto puedo asegurar que no me encaja la estructura ni el planeamiento, si pretende ser una narración de ficción de la vida del gran dramaturgo, ¿dónde queda a lo largo de la obra? Hasta casi el final no supe de quién se trataba, ni por asomo lo sospeché, se le llama John, un muchacho maltratado por su padre colérico, asfixiado por el futuro que le espera en un pueblo que los mira con desprecio y una profesión, guantero, que no quiere. Agnes, su esposa, se me presenta con dones adivinatorios, un espíritu libre que nadie sabe de dónde vino su madre, pero vivió en consonancia con la naturaleza, como si fuera un hada de los bosques o algo por ese estilo, pero es cierto que este personaje, cautiva, por su forma de ser y el amor a sus hijos que raya un poco los límites de la cordura. Si no pienso en Shakespeare, la obra me ha gustado, si le meto en la ecuación, ya no tanto.

Y tras tener reposando la reseña y mis impresiones, creo que no me gusta la obra en su planteamiento, estructura y enfoque. Tras descubrirnos quién es el marido, ella queda relegada a un plano inexistente. Cómo supero ella el duelo o es que le valió con el dolor de él y su forma de ver la muerte del hijo en la obra Hamlet, para superarlo. Dónde quedó tanto dolor y amor por el hijo... Durante toda la obra ella es el centro de la misma y el final, el apoteósico redoble de tambores se lo ofrecemos a él, nuevamente la figura de la mujer eclipsada por el personaje notorio y masculino, por sus miedos, emociones y decisiones. Si la historia va de Shakespeare, pues desde el principio arrancamos con él. No, no me gusta el planteamiento ni las muchas preguntas que deja. 

Hamnet