¡Que los dioses nos ayuden! De Néstor F. Marqués
Título ¡Que los dioses nos
ayuden!
Autor Néstor F. Marqués
Editorial Espasa
Sinopsis
Las creencias de los antiguos romanos explicadas por un
gran experto en divulgación histórica.
Mil años separan a los primitivos
dioses de la Roma arcaica de la implantación del cristianismo como religión
oficial del Imperio de Occidente. Durante ese tiempo se desarrollaron en la
antigua Roma una amalgama de creencias: desde los lares, los dioses del hogar,
y las divinidades propiamente romanas, hasta los dioses del Olimpo importados
de Grecia y reinterpretados "a la romana", pasando por los cultos
orientales a Mitra o Cibeles y llegando al cristianismo, perseguido primero y
adoptado finalmente como religión oficial.
Opinión
«Siempre he pensado que es imposible mirar hacia el
futuro sin antes conocer el pasado». Néstor F. Marqués.
Como el autor, pienso que lo importante
no es el final, sino el camino recorrido hasta llegar aquí. Somos herederos del
mundo romano y conocer las raíces es conocernos a nosotros y nuestro
significado. ¿Por qué hacemos esto y no aquello, por qué decimos esto y no lo
otro? ¿Qué significa la matanza del cerdo?
Para mí es
fundamental, pero es cierto que los textos de Historia son soporíferos,
aburridos y mortalmente cargados de fechas y datos difícil de memorizar, hay
que encontrar un buen maestro para que esta disciplina te enganche o enamore.
Tras la
tertulia en el Club de Lectura Locura de Libros se confirmó lo que vi leyendo
su obra, es un magnífico comunicador, sabe transmitir el contenido adecuado con
las palabras necesarias consiguiendo mantener el interés y la atención, un apasionado de su trabajo que te hace
participe de él, te atrapa y no te cansas de leer ni aprender, es un buen oyente.
He
compartido con mis hijos algunos fragmentos y no creo que se les olvide el
origen de la palabra caos, ni el nombre de la hermana de Caos. Tampoco
olvidarán con facilidad a los hombres “piadosos” que por miedo a la ira de los
dioses cambiaron el castigo de las vírgenes del templo de Vesta, de la muerte a
uno más indulgente, enterrarlas vivas con algo de comida. Pero ¿cómo sabían los
hombres de bien que estas mujeres rompían con sus votos de castidad? Descubridlo, no tiene desperdicio. Porque otro de los muchos apartados son esas maravillosas
señales que los hombres recibían de los dioses. El tipo de ave, el canto, por
dónde entraba al círculo, cómo se alimentaba la gallina o cómo se cruzaba
un cuadrúpedo a su paso. Tiberio y Cayo Cesar desoyeron las
señales, y así acabaron. ¡Claro que se puede manipular las señales!
«Todo se resumía en una amistad política entre sacerdotes
y magistrados».
Esa es la clave, incluso la del
fervor religioso de los romanos, yo te doy para que tú me des. Y según
avanza la lectura me pregunto, ¿ha evolucionado el pensamiento humano? Tengo
una amiga que escucha el canto de las urracas, una, mal augurio, más de tres,
buenas noticias. Seguimos interpretando las señales del más allá, y sin entrar en
supersticiones que difiere del pensamiento romano, a nosotros nos llegó la
adaptación de los primeros cristianos. Seguimos teniendo un doble juicio cuando
se trata de castigar a un hombre y una mujer, los hombres llegan a sacerdotes y
pontífices, las mujeres son siervas de los dioses.
¿En
qué puede ayudar cada divinidad? ¿Cuántas divinidades había? ¿Existía un sacerdote
para cada divinidad? ¿Por qué si el rito religioso no daba el resultado
esperado era culpa humana y no de la ausencia de estas divinidades? ¿Cómo
explicaban los desastres? ¿Qué tipo de motivación daban a los soldados antes de
una batalla para luchar sin miedo?
Y
lo que más, en el afán del cristianismo por imponerse como única religión
verdadera llegaron a construir auténticos malabares argumentativos que,
interpretando los desastres del pasado romano, su culto a los falsos dioses, los
llevo a ser la causa última de todas las desgracias sucedidas.
Creo que me quedo corta si digo que he disfrutado, he aprendido, corregido malas interpretaciones y compartido lectura con mis hijos. Lectura más que recomendable.
Sobre el autor:
Néstor F. Marqués es
arqueólogo y divulgador cultural. Está especializado en la Roma clásica y en
las tecnologías de virtualización e impresión 3D aplicadas al patrimonio
histórico. Ha trabajado con museos e instituciones de todo el mundo creando
museos virtuales accesibles. Toda su experiencia la aplica en el proyecto de
divulgación Antigua Roma al Día, en el que da a conocer la cultura romana a
través de los medios tecnológicos en red. El proyecto comenzó en Twitter, donde
cuenta con más de 150.000 seguidores, con un estilo innovador en el que se unen
la cultura y el entretenimiento. Antigua Roma al Día se puede seguir también en
otras plataformas como Youtube, Instagram, Facebook o la web antiguaroma.com
Es autor de Un año en la
antigua Roma (2018) y Fake news de la antigua Roma (2019), esta
última caerá pronto en mis manos.
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