Memorias de un amante sarnoso de Groucho Marx
Título Memorias de un
amante sarnoso
Autor Groucho Marx
Editorial Storyboard
Sinopsis
Nadie más impertinente ni mordaz
para hablar del amor que Groucho, «amante sarnoso», como él mismo se
califica, no sólo por su obsesión por las mujeres, sino sobre todo por su
desfachatez. No contento con relatarnos algunas de sus aventuras galantes
—condenadas invariablemente al fracaso—, Groucho se lanza a una
hilarante historia universal del amor, o mejor dicho del sexo, «esa gloriosa
experiencia que la madre naturaleza improvisó con el fin de mantenernos en pie
y, de vez en cuando, acostados». Aunque estas memorias no revelen ningún gran
escándalo erótico (por desgracia pues, como él dice, le habría asegurado las
ventas) ni recetas infalibles para la conquista, sí proporcionan al lector a
cada página incontables ocasiones de reírse. Ya trate de la vida de la
farándula, de las fiestas de postín, o de algunas cuestiones capitales de la
visión «marxista» de la vida, nada escapa a su verborreica causticidad.
Opinión
«La otra noche tomé la típica cena exenta de colesterol:
calabaza hervida, leche descremada y gelatina. Estoy seguro de que, comer así,
no prolongará la vida, pero también creo que la existencia me parecerá mucho más
larga».
Voy rescatando libros de los contenedores
de papel reciclado y este es uno de ellos. Leer esta obra biográfica ha tenido
mucho de evocación a mis tardes de los sábados viendo las películas de los
hermanos Mars con mis padres y mi hermano, porque muchos de sus recuerdos son
escenas de sus famosas películas, fracasos amorosos llevados a la gran pantalla
con ese humor tan característico.
Hay
muchas frases:
«Escribí este libro durante las interminables horas que esperé
a que mi mujer acabase de vestirse. Si hubiese andado desnuda, nunca habría
tenido la oportunidad de escribirlo».
Su
estilo de humor me recuerda un poco al de Woody Allen, para que los más jóvenes
sepan que pueden encontrarse entre estas páginas, y que me perdonen por
las comparaciones que siempre son odiosas. Sus películas unos clásicos que, a
pesar de los años, no me han desilusionado cuando las he visto por tercera o
cuarta vez. En la pandemia, vi las mejores escenas con mis hijos, la del
camarote y aquella de la parte contratante de la contratada. Si algo se debe
destacar de toda su obra, de la escrita y la del cine, son los diálogos,
audaces e ingeniosos.
Este
libro no va solo de sus escarceos amoroso, no, es una reflexión a muchos temas,
uno de ellos el amor, tan relevante en sus películas.
«No existe nadie que sin suerte pueda triunfar».
«El humor es la razón convertida en locura».
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