Soy tu mirada de Cristina Higueras


 


 

Título Soy tu mirada

Autor Cristina Higueras

Editorial Esfera de libros

 

Sinopsis

 

Una trepidante aventura literaria que te conducirá por caminos insospechados hasta un final sorprendente.

 

¿Qué pasaría si solo conocieras sus ojos y sucumbieses a su mirada? ¿Y si esa mirada te empezase a seguir anticipándose a tus deseos, la encontrases en todas partes y la atracción inicial se convirtiera en la sensación de estar permanentemente bajo observación? ¿Quién se está adelantando a tus pensamientos, a tus movimientos? ¿Por qué lo hace? ¿Para qué?

 

Junto a la irresistible fascinación que empiezas a sentir por quién está detrás de esos ojos y el desconcierto y la necesidad de resolver el misterio, empieza a crecer un miedo a lo desconocido que nunca antes habías sentido.

 

Esta es la historia de Nora Salinas. Una respetada jueza con una vida aparentemente normal, pero con un pasado tenebroso que irrumpe en su presente.

 

 

 

Opinión

Los escritores proyectan parte de su memoria en las historias, pero los lectores hacemos lo mismo cuando leemos las vidas de estos seres de tinta y papel. Mis reseñas son sensaciones, recuerdos y proyecciones, también enseñanzas, el poso que deja la obra cuando cierro el libro. Y esta novela hace plantearse las vueltas que da la vida. 


«Tras valorar las circunstancias, llegué a la conclusión de que la mejor manera de dejar de sentirme mal consistía sencillamente en dejar de sentir. Y de forma permanente».

 

El acoso es el maltrato que se sufre dentro del entorno escolar y, por lo general, el agresor proviene de un entorno poco favorable, carencias afectivas o algo peor y necesitan desahogar el odio, rencor o la frustración que llevan dentro, suelen pensar que siendo agresores dejan de ser víctimas. ¿Qué lleva a la Chunga a ser como es?

 

                «Si para algo sirve la memoria es para constatar que la gente se vuelve peor de lo que era».

 

                Me he sentido tremendamente atraída por el diario de esta víctima de acoso, la cotidianidad de los primeros capítulos sobre la vida de la jueza Nora Salina no me atrajeron tanto, luego la novela en ambas partes toma un ritmo trepidante y las hojas caen solas. Me encantan los personajes oscuros con pasado, para mí son adictivos, saber los porqués se convierte en una necesidad. Y no es un tema que solo me hechice a mí, en los últimos años, en el cine vemos una tendencia a saber por qué Maléfica es como es o Cruella. Quizá ha llegado el momento de conocer la relación entre causa y efecto, es cierto que la decisión final del camino asumido es una elección propia, pero alguien colocó a estas personas en el abismo y son responsables, no saquemos de las aulas a las víctimas para protegerlas, saquemos a los agresores.  

 

«Se aprende mucho de uno mismo cuando se adentra en terreno inestable».

 

                Yo sufrí acoso escolar por mi dislexia, las etiquetas de los adultos me colocaron en el punto de mira de algunas compañeras, olvidé sus rostros, no los hechos, pero si sus nombres y caras, no traspasé la delgada línea del odio y del rencor. Años después, treinta para ser más exactos, me encontré con una de aquellas niñas, fui incapaz de recordarla. «Existen dos universos paralelos en mi vida: el que vivo y el que recuerdo», escribe Cristina Higueras. Cuando le conté que para mí aquellos años de insultos, chicles en el pelo, chinchetas en la silla y agresiones varias, fueron una etapa negra de mi educación, ella dijo, eran chiquilladas, ¿qué dijeron Bety y Tirillas o la propia Chunga? Tuve la mala suerte de cruzarme en su camino, como la tuvo la protagonista de esta historia al encontrarse con, la Chunga, la Tirillas y la Bety. Para superar las horas de recreo, que eran el verdadero infierno del colegio, te escondes en el baño, pero como a ella, me sacaron de allí para "sociabilizar", y no te queda más remedio que ponerte una coraza por donde te resbalan los insultos y, al final, te convierten en el ser que no eras. Y estas dos visiones de como lo ve cada parte, se desarrolla a la perfección al final de la obra. Bravo Cristina. 

 

«Ser asocial tiene sus ventajas. Puedes dejar de hacer esfuerzos pares agradar».

 

                Me quedo con la crítica social de esta novela, con el mensaje de causa y efecto que tanto me engancha y con el final, tenía las dos opciones y ninguna me hubiese disgustado, pero creo que eligió la mejor de ambas.  

 


Autora

 

Durante los últimos años Cristina Higueras lleva compaginando su carrera de actriz con una brillante trayectoria literaria. Su novela El error de Clara Ulman ha sido finalista del prestigioso premio Celsius, que concede la Semana Negra de Gijón.

 

El personal estilo, la originalidad de sus historias y la forma de perfilar los personajes la han hecho merecedora de un destacado lugar dentro de la novela negra española actual.

Es licenciada por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.

 

Su labor como intérprete incluye haber protagonizado, entre otras, obras teatrales como Magnolias de acero, Sola en la oscuridad, La calumnia, Agnes de Dios o Nathalie X; y series de televisión como Hermanos de leche, El secreto u Obsesión. Ha participado también en diversas producciones internacionales.

 

Soy tu mirada



 

 

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