La última condesa nazi, Viruca Yebra
Título La última condesa
nazi
Autor Viruca Yebra
Editorial Espasa
Sinopsis
Una mujer marcada por la historia
que acabó encontrando el paraíso.
La novela parte de un enfoque
nuevo, atractivo y real: las vivencias de Clotilde von Havel, una aristócrata
alemana, casada con un comandante de la Wehrmacht, fallecido al final de la II
Guerra Mundial. Clotilde huye de las tropas rusas, condenada a la pobreza, el
exilio y el alejamiento de sus hijos.
La miseria convierte a Clotilde en una superviviente, decidida a luchar por su
vida, esclarecer el pasado y aprovechar los golpes de suerte. La novela sigue
sus peripecias desde el devastado Berlín de posguerra, al glamuroso Nueva York
o el cambiante Londres de los años cincuenta. Hasta que, en los sesenta, se
instala en la Marbella de la época dorada y, de la mano de su sobrino, un ex SS
que no ha renunciado a ser nazi, se involucra en la vida cotidiana de los que
al margen la España franquista, encontraron en la Costa del Sol un refugio:
artistas, aristócratas, homosexuales… y nazis camuflados.
La autora, periodista, conoce de primera mano las vivencias de todos ellos y ha
volcado en la novela la verdadera esencia de aquellos años, en los que ser
bohemio y transgresor no estaba reñido con el saber estar.
Opinión
Se destaca de la novela los personajes, la ambientación, los diálogos, la trama, incluso los errores e incoherencias, pero yo voy a destacar a la escritora, a Viruca Yebra. Ayer tuve el gusto de conocerla en la presentación de La última condesa nazi en el club de Pepa. es una mujer de mundo, divertida, cercana, inquieta y entrañable, se describe así misma como amiga de la acción, por eso mi novela tiene ese ritmo vertiginoso, nos dice, pero la novela tiene algo más que la inquietud de ella, tiene sus anécdotas, la de sus amigos y conocidos, historias breves de muchas personas que han pasado por su vida y han dado forma a esta obra bien documentada.
La miseria convierte a Clotilde
en una superviviente, una mujer cosmopolita decidida a luchar por su vida, esclarecer el pasado y
aprovechar los golpes de suerte. La novela sigue sus peripecias desde el
devastado Berlín de posguerra, al glamuroso Nueva York o el cambiante Londres
de los años cincuenta.
«Tu marido perteneció al ejército de Hitler, tu cuñado
fue un defensor de la ideología nacionalsocialista, y tu sobrino un militar de
las SS. Así que, por mucho que quieras demostrar lo contrario, siempre tendrás
que vivir con la idea de que la sociedad, antes de conocerte, te juzgará como
una condesa nazi».
La cotidianidad hecha novela, la comida, la
bebida, la ropa, restaurantes y los clubs nocturnos más famosos de la época,
todo ello se entremezcla con los acontecimientos más destacados y los
personajes más variopintos. Una mezcla de realidad y ficción que me llevó a
dudar de la parte real de la imaginada.
«La supervivencia estaba por encima de la humanidad».
¿Dónde fue la
cúpula nazi y la aristocracia alemana tras el final de la guerra? De la mano de
Clotilde von Havel, condesa de Orange, se irá desvelando el destino de estos
personajes.
«Confundía la clemencia, la
compasión y la bondad con la mediocridad; y la belleza con la porfiria».
Pero Viruca Yebra
nos hablará de algo más que de la jet-set marbellí, y de aquellas míticas
fiestas que llenaban las páginas de las revistas del corazón de la época, centro
del glamour internacional por donde se pasearon cientos de celebridades del
mundo de las letras, del cine, del arte, política y realeza. Nos recuerda que
una parte del ejército alemán se opuso a Hitler y lo pagaron caro, como Max von
Havel, que murió fusilado, «El destino reparte las cartas y tú eres quien
las juega». Nos cuenta la huida de esa cúpula nazi hacia Sudamérica, Egipto
y Marbella. Nos adentramos en la realidad de muchas personas como Stefan que
vivieron su condición sexual en la clandestinidad, víctimas de chantajes y con
el miedo al deshonor.
De los
personajes que más me han gustado ha sido Stefan y su sabiduría.
«Solo un hombre rico que en el
fondo no tiene nada para ser feliz. No se puede ser más pobre».
Y me quedo con
una reflexión hecha afirmación.
«El español acostumbra a
criticar lo suyo como si al hacerlo, su opinión adquiriese más valor».
Autora
La periodista Viruca Yebra (Sarria,
Lugo) desarrolló su carrera profesional en el diario ABC. Ha sido delegada de
la Xunta de Galicia en Madrid, fundadora del Club de Periodistas Gallego y
directora del Club Internacional de Marbella. En 2016 publicó su primera
novela, El fuego del flamboyán, una crónica histórica de la
emigración gallega a Cuba.
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