El adiós de Laura de María Sánchez Cuesta
Título El adiós de Laura
Autor María Sánchez Cuesta
Sinopsis
Laura es una chica joven y feliz:
tiene un buen trabajo, un novio al que adora y una madre a la que admira. Un
día su vida y la de las personas que tanto quiere cambiará para siempre: Laura
desaparece.
Mientras la buscan por todos los medios posibles, Laura conocerá personas de
todo tipo, algunas la harán sufrir y otras le harán replantearse su visión del
mundo. La dictadura militar de Guatemala de los años 90 es el trasfondo de su
historia.
Dolor y lágrimas, romance y pasión, amor, intriga y suspense, historia y
política; son varios los ingredientes de esta novela que no se puede incluir en
un género concreto.
Opinión
El horror de lo incierto.
Laura
evoluciona a lo largo de la historia y ante nuestra mirada, no puede ser de
otra forma para sobrevivir. ¿Qué sabemos de nuestra fortaleza, de nuestras
capacidades, nos conocemos realmente, sabemos dónde está nuestro límite? Ojalá
que la vida no nos ponga a prueba.
«Ya
no sabía en quién podía confiar, pero le daba igual».
Y
aunque muchos lectores de esta novela resultarán la ambientación económica y
política de Guatemala, yo señalo mi foco en los personajes, en las relaciones
que existen y se rompen por la decisión de otros que roban el tiempo que no les
pertenece, por las relaciones que nacen y la esperanza de recuperar las riendas
de la vida.
Vivimos
tan acelerados que perdemos de vista lo que tiene importancia. Por eso el
principio de la novela se nos plantea lento, debemos de meternos en la obra,
nuestra primera reacción como lectores, es incitar a la búsqueda a la madre y al novio, pero hasta el
que espera, siempre tiene un margen de duda que camina entre la esperanza, a mí no, y el «no
puede ser, por qué a nosotros».
Cuando se priva
de libertad a alguien, se destaca lo que duran los segundos, cuánto ha pasado realmente,
me estarán buscando, sabrán cómo encontrarme, pedirán rescate, tendrán para
pagarlo... Y las horas se dilatan como aumentan las preguntas y la
incertidumbre. Dentro de toda esta angustia, Laura cuenta con la compañía
cercana de su amiga Marga, no consuela, y más con lo que irá sucediendo, pero ayuda.
El testimonio,
devastador. «¿Estaría realmente muerta?», se pregunta Jaime, la incertidumbre,
un peso que ahoga, una mortificación, sin tumba no se curan las heridas, no se
pasa página.
Y ¿por qué miente Laura a Jaime cuando se ven con el tiempo? Porque en el fondo somos humanos y nos cuesta reconocer que aquellos a los que amamos pudiesen rehacer la vida cuando la nuestra estaba hecha girones.
Tendrás que descubrir de qué hablo.
Agradezco mucho tu reseña. Has captado perfectamente una de las ideas principales de esta novela
ResponderEliminar