La abadía de los herejes de Eugeni Verdú

 

 

Título La abadía de los herejes

Autor Eugeni Verdú

Editorial Roca

 

Sinopsis

 

Limoux, año 1379. Tras una enigmática reunión, la Inquisición encarcela sin causa aparente a la familia de un humilde carpintero. El matrimonio es metódicamente interrogado, torturado, procesado y condenado por herejía en base a pruebas hábilmente manipuladas.

 

Ejean, el hijo mayor del matrimonio, tras su viaje a Toledo y Barcelona, regresa a su pueblo natal, donde obtiene por la fuerza la confesión de tres miembros del Tribunal de la Inquisición que condenó a los suyos y que confirmaría que sus hermanos fueron obligados a ingresar en calidad de oblatos en la abadía de Sant Miquel de Cuixà.

 

Abrigando la esperanza de encontrarlos, Ejean se trasladará secretamente hasta esa abadía, donde consigue introducirse en ella con la ayuda de un misterioso religioso benedictino.

Dentro de esos muros será testigo de las conspiraciones internas en pos de El legado del diablo, un libro en clave que profetiza el futuro hasta la llegada del fin del mundo.

 

La incesante búsqueda de sus hermanos le llevará, finalmente, a desvelar la siniestra identidad de quien se hace llamar el Siervo de Dios y la razón última de la intriga urdida para asesinar a sus padres.

 

Opinión

 

Es una obra ambiciosa como pocas que haya escuchado. Sí, escuchado porque fue por audiolibro. Lástima no haber tenido a mano en el trayecto al trabajo un bolígrafo para apuntar tantas ideas y conocimientos que se exponen.

Pero no creáis que no puedo ofreceros alguna idea que germina tras su lectura, aprender a escuchar, sacar jugo a los audiolibros, es otra forma de aprender. Cuando un perverso como La Inquisición, ataca a su víctima, suele hacerlo en los puntos débiles, cuáles, el descrédito y la culpabilidad. Una táctica para desestabilizar es hacer que se sienta culpable, y cómo todos, en mayor o menor medida, nos sentimos así, lo mejor, acusar sin decir la causa y que se defienda. Intentar comprender de qué se nos acusa, desequilibra bastante, todos nos enredaríamos en aclaraciones de posibles faltas dando al inquisidor herramientas, porque de lo primero que se habla, es de aquello de lo que nos sentimos culpable. Y esperemos que estas confesiones atropelladas valgan, porque la tortura está bien vista y de ella solo se obtiene la verdad, os insto a averiguar por qué, yo sinceramente no di crédito.

                La primera parte de la obra, que en mi cabeza se me antoja de tal forma, es tal la cantidad de información que se ofrece de La Inquisición que la detención y la tortura de los padres de Ejean, queda relegada a un rincón, me gustaron tantísimo la cantidad de detalles ofrecidos, el funcionamiento de los juicios y los entresijos. El padre de Ejean es un hombre bueno, con tendencia a culpabilizarse, que le gusta ayudar al prójimo, el orden, complacer y hace su trabajo con detalle, gasta sus ingresos en reparar una ermita. Sin mala conciencia, trabajador y apegado a su familia y enamorado de su esposa, pero  despierta las envidias de gente poderosa dentro de el Santo Oficio. En esta novela se relatan las prácticas. Y os advierto a los que os sintáis atraídos por mis vagas palabras, para no predisponer vuestra lectura, que no ahorra en detalles.

                La novela arranca con el descubrimiento de un manuscrito que narra en primera persona un viaje, pero ya os digo, que lo importante es la documentación exhaustiva que el escritor deja diseminada por toda lo novela.

En lo que yo considero la segunda parte de la novela, recordad que fue un audiolibro, Ejea llega tras la pista de sus dos hermanos a la abadía de San Miguel de Cuixà, muere un monje, me recordó a En el nombre de la rosa de Umberto Eco, pero aquí aprenderemos más sobre la vida en la abadía y el trabajo que se desempañaba en ellas, la situación política y económica de la época, las guerras, la peste, la hambruna y la sequía, la tinta y los diferentes manuscritos. Por cierto, mi hijo es zurdo, le dirige el diablo, fruslerías varias que una aprende escuchando esta novela, como la importancia del viento en la hoguera marca la diferencia entre una muerte rápida o lenta y agónica.

La abadía de los herejes