La conjura de los necios de John Kennedy Toole

 


 

Título La conjura de los necios

Autor John Kennedy Toole

Editorial Anagrama

 

 


Sinopsis

 

La Conjura De Los Necios es una disparatada, ácida e inteligentísima novela. Pero no sólo eso, también es tremendamente divertida y amarga a la vez. La carcajada escapa por sí sola ante las situaciones desproporcionadas de esta gran tragicomedia. Ignatius J. Really es, probablemente, uno de los mejores personajes jamás creados y al que muchos no dudan en comparar con el Quijote. Más aún, es el antiprotagonista perfecto para una novela repleta de excelentes personajes, situados en la portuaria ciudad de Nueva Orleans, magistral Ignatius. Él es un incomprendido, una persona de treinta y pocos años que vive en la casa de su madre y que lucha por lograr un mundo mejor desde el interior de su habitación. Pero cruelmente se verá arrastrado a vagar por las calles de Nueva Orleans en busca de trabajo, obligado a adentrarse en la sociedad, con la que mantiene una relación de repulsión mutua, para poder sufragar los gastos causados por su madre en un accidente de coche mientras conducía ebria. El autor, John K. Toole, consigue una crítica clase media. Logra mantener el interés del lector (incluso mayor en una segunda lectura que en la primera) con un abanico de personajes a cuál más desagradable. No deja títere con cabeza y, a través de la tortuosa y enrevesada personalidad de Ignatius.

 

 


Opinión

 

¿Cuántas veces lo he releído? Entera dos, y por fragmentos con algún grupo, varías, no puedo precisar el número, es una de mis grandes lecturas. ¿Por qué? Ignatius.

                Es un personaje que desquicia, con treinta años no tiene ni el más mínimo deseo de emprender el vuelo, prefiere seguir viviendo con su madre, personaje nada desdeñable, dando lecciones a todo el que le escuche sobre el funcionamiento de la vida en general. Un intelectual con un punto grotesco. Un ser superior rodeado de gente mediocre e inútil. Lo que plantea escenas delirantes a lo largo de la obra.

                Y ¿por qué me gusta tanto? Para mí es una obra maestra, me hace sentir, me produce cientos de emociones. Es una sátira increíble, delirante y divertida. Su lectura siempre me produce simpatía y desagrada en idénticas cantidades. Son personajes comunes que se presentan insólitos y extravagantes.

                Pero ¿qué tiene Ignatius de Toole y viceversa? Ambos escritores, Ignatius escribe una crítica que a nadie interesa sobre la modernidad que le ha tocado vivir, se puede pensar que es algún tipo de alter ego, ya que su gran novela, como Toole la veía, no interesó en vida a ninguna editorial, pero no hay cronología o el escritor tenía dones visionarios. Y, sinceramente, entre nosotros, ¿quién se describiría así mismo como este personaje? Cierto que Toole vendió perritos calientes para sacarse unos céntimos, pero esto no deja de ser proyecciones de conocimientos que hacen muchos escritores, escribir sobre lo que conocen, en entornos que dominan para dar más credibilidad a la obra. Así que yo no creo que sea reflejo de él este personaje tan odioso, lo que sí creo, y sin ninguna base, es que fue un escritor, a pesar de su desdichado final, con un gran sentido del humor. Y examinando el final del escritor y la obra en general, ese humor, esconde mucha incomodidad en su entorno, quizá un principio de tristeza que perduró durante tiempo llegando al desenlace que conocemos. Una depresión. 

                No sé dónde leí que, si esta novela era una despedida como las cartas de suicidio, no lo creo, porque tuvo ilusión por publicarla, porque se pateó las editoriales, porque quiso que más gente la leyese… Pero tendrás que leer la obra y decidir por ti mismo.


La conjura de los necios



Comentarios

Entradas populares