Presentes de un porvenir de Estefanía Toro
Sinopsis
¿Qué es el presente sino un compendio de instantes?
¿Cuántos minutos caben en un abrazo que no queremos que acabe? ¿Cómo se mide el
tiempo, por todo lo que ya no vuelve o por aquello que está por llegar?
La incertidumbre del futuro es lo
que produce la nostalgia del pasado. Presentes de un porvenir es el diario de
una historia atemporal vivida a destiempo. De un presente con miedo al pasado y
el ansia enferma de un futuro que no se alcanza con las manos. De esa distancia
que duele, de la responsabilidad que acecha constante. De un minutero que
avanza inexorable.
Opinión
Hay frases de
libros que nos acompañan, inspiran y nos hacen reflexionar, incluso en ellas
encontramos las respuestas a preguntas que nos atormentan. Porque no somos tan
diferentes al resto de la humanidad. «Estoy enfadada con el mundo porque no
todos son como yo…, y ni yo misma me entiendo», parece que no encajamos,
pero somo un eslabón más de una larga cadena que intenta comprender cuál es la
finalidad de esa unión en movimiento.
«Tengo días buenos y días malos. Y días para los que no existe una etiqueta».
«Esta mañana he mirado a la cara al pasado y le he dado las gracias por todo lo malo».
Creo que este
es el principio de todo entendimiento, saber por qué somos cómo somos y perdonarnos
de las decisiones que tomamos con la información y las circunstancias que tuvimos,
porque, qué fácil es juzgarse veinte años más tarde, fácil e injusto. Tampoco podemos
permitir que otros nos juzguen ni nos cuestiones.
«Es hermoso el desafío de reinventarse sin dejar de confiar».
Somos
dueños de nuestras emociones, y estas son el resultado de nuestro pensamientos
y creencias, y tenemos el derecho a cambiar esto en cualquier momento, da igual
que antes dijésemos blanco y ahora negro, tengo derecho a cambiar de decisión,
de opinión y de principios y valores adquiridos, porque soy un ser en constante
evolución y maduración, mis experiencias, buenas y malas, me enriquecen y me abren
diferentes caminos, senderos y atajos, aunque digan que estos últimos nunca son
buenos, a veces son la solución. Y si tomo un atajo, tengo derecho a no
sentirme culpable, ni juzgada ni señalado o etiquetada.
«A veces,
el primer error de un hijo
es de sus padres.
Y nadie se atreve a decirlo».
A los anteriores versos, ni un solo "pero" puedo añadir por mucho que duela; lo único, no es fácil ser padre o madre, no es sencillo enseñar ni ser modelo de la vida, cuando eres un superviviente cargado de heridas parcheadas. Una
pregunta que surge de la lectura, que se convierte en reflexión, ¿por qué hay
personas que interpretan la felicidad como paz, tranquilidad, equilibrio o
silencios compartidos? ¿Qué es ser feliz?
«Estoy bien, me rompo con tanta frecuencia
que recomponerme
se ha convertido en mi mayor habilidad».
Otra pregunta
que me asalta. ¿Por qué encontramos alivio, cuando estamos atormentados, en
limpiar nuestro hogar? ¿Cuánto limpiasteis durante el confinamiento? Limpiando,
ordenando y tirando lo inservible, inconscientemente intentamos reequilibrarnos,
empezamos algo que podemos controlar, el entorno más cercano, esto nos produce bienestar y
cierta seguridad.
«He huido, a veces demasiado pronto,
otras, no he sabido marcharme
y algunas, he llegado demasiado tarde».
Muy
recomendable su lectura, pero despacio, analizando la profundidad de cada
verso, reflexionando sobre nosotros mismos.
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