El impostor de Remedios Peña

 


 

 

Sinopsis

 

Una llamada a emergencias revelará que en un pueblo tranquilo donde nunca pasa nada, los rumores que circulan cuentan una historia muy diferente sobre sus apacibles habitantes. El teniente Quintana tendrá que descubrir la verdad en un momento en el que se cuestiona su propia profesionalidad. Cinco muertos, una venganza, un otoño lluvioso que cubre las huellas de un asesino. La cotidianidad y la realidad de cuatro guardias civiles se verá empañada por lo que se esconde tras esa llamada de auxilio.

 

Opinión

 

Nadie piensa que en un lugar donde todos se conocen pueda suceder algo malo. Con esta sencilla premisa Remedios Peña teje su historia y nos lo hace creer.


Uno de los detalles menos tratados en la novela es su ritmo. Hace mucho tiempo leí la novela de Paul Pen La casa entre los cactus, y no sé si es muy correcto en una opinión resaltar otra lectura, pero así funciona me mente caótica, asociación de ideas. A lo que iba, en aquella novela como en esta, el ritmo es un factor imprescindible para la ambientación, terminas sintiendo la desidia de los que viven allí porque todos los días son iguales, te cruzas con la gente en los mismos sitios, tienes las mismas charlas y parece que nada cambia, que la vida no trascurre.

En esta novela hablamos de un pueblo de pocos habitantes, donde todos creen conocerse, en la de Paul Pen de una casa en mitad del desierto, yo no he vivido en el desierto, sí en un pueblo, y os aseguro que su ritmo no es estresante, sino sosegada y lenta, y mientras piensa que en un lugar así no puede pasar nada, los acontecimientos han ido trascurriendo ante tus ojos. Remedios Peña me engaña, al terminar reviso la lectura y me doy cuenta que tenía cada pista diseminada entre las páginas de su historia.

Me gustan muchos los perfiles, cada matiz que da de ellos es una historia en sí misma. No quiero decir mucho más, porque lo interesante de esta historia es adentrarse en ella para averiguar lo que pasa en un pueblo tranquilo de Ávila los días de lluvia. Creo, y quizá me falta alguno, que están representados todos los posibles ejemplos de impostores, hasta el síndrome del impostor, he disfrutado esta lectura. 

Es su primera novela y yo, que no soy la medida de nadie, le daría una oportunidad.

El impostor


  


Comentarios

Entradas populares