La ilustrísima de Marta Prieto

 


 

Sinopsis

 

El 12 de mayo de 2014 la ciudad se estremeció: el cadáver de la presidenta de la Diputación yacía sobre la pasarela que cruzaba todos los lunes de camino a la sede de su partido.


De inmediato, una sábana de rumores y especulaciones cubrió su cadáver. ¿Cuál, de sus muchos enemigos, podría tener más motivos para asesinarla? La Ilustrísima era una mujer odiada y temida. Polémica, ambiciosa, sin pelos en la lengua, acaparadora de cargos, obsesionada por conocer los secretos de toda la ciudad y perseguida por la prensa, que comenzaba a husmear en sus amaños y componendas.


El morbo correrá desbocado por las calles lluviosas de una ciudad con ojos y veneno en cada esquina, en cada ventana, descubriendo una trama de odio, celos enfermizos y secretos tejida durante años. Un relato coral, apasionante e irónico que nos habla de corrupción, de poder y de cómo este se acepta, o no, cuando quien lo ostenta es una mujer.

 

 


Opinión

 

El poder político. ¿Puede considerarse el poder político una droga? Tómate tu tiempo, no tengo prisa. ¿Ya? Ahora otra pregunta, ¿la política es luchar por el poder?

 

Esta novela nos habla de las fuertes motivaciones que tienen esos hombres y mujeres dedicados a la política, y qué harían para conservarla, para que nadie se la arrebate, «esos asquerosos están deseando ganar para meter a los suyos». ¿Qué haríamos para ser funcionarios? Sueldo estable, puesto fijo y mover los hilos de otros incautos. «No todas las plazas públicas se dan a dedo», esta realidad conocida por muchos ¿os sorprende?, pues espera y lee, «Ella misma fue quien confeccionó el examen de la oposición a la que se presentó».

                Algunos dirán que los que buscan estos puestos les mueve el bien social, la seguridad pública y más factores que confluyen en la política, puede, quizá al principio, hasta que prueban esa droga llamada poder. Otra frase muy buena, el poder no lo quiero para mí, sino para ayudar a otros. Pues de esto va la novela, de lo que supone tener poder, para uno y para otros, los chanchullos para mantenerse, las malas artes y las argucias que hagan falta legales o no.

                Y esta historia produjo en mi cabeza un runrún, hasta que me acordé, el crimen de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación, decían de ella, No era la máxima autoridad en León, era el poder en León. Administraba, otorgaba y negaba favores, vetaba, condenaba al disidente o al desobediente. Todos la odiaban y sembró el terror en León. No era empática no tenía don de gentes. Era perversa. ¿Qué se puede hacer cuando alguien de este calibre se cruza en tu camino? ¿Por qué nadie hizo nada? Pues Marta Prieto responde, «Mi teoría es que aguantan los abusos porque tienen la esperanzan de que alguna vez se puedan beneficiar ellos». Marta Prieto nos presenta una historia para reflexionar sobre la sociedad que estamos construyendo, sobre lo que permitimos a aquellos que nos representan, sobre callar y mirar hacia otro lado.

Me ha sorprendido gratamente la pluma de Marta Prieto, al principio me despisto, pero por mis expectativas, tras ver el crimen, me hice una idea equivocada, esperaba un thriller y me encontré algo más interesante.



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