El sueño de Tutankhamón de Antonio Cabanas
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Sinopsis
Un viaje fascinante al corazón del Antiguo Egipto y el
reinado de Tutankhamón, el faraón más enigmático de la Historia.
Tras el reinado déspota y caótico
de su padre, el joven Tutankhamón trata de poner orden en un país dividido. El
faraón es apenas un adolescente y la despiadada lucha por el poder le ha sumido
en la más absoluta soledad, pero todo cambia cuando aparece en su vida un
humilde pescador llamado Nehebkau, que posee el increíble don de atraer a las
cobras y encantarles con su sola presencia. Será así como comience la profunda
amistad que marcará la vida de ambos y será el hilo conductor de esta historia
que nos transporta a una época fascinante.
Con el rigor y el ritmo propios
de un gran maestro de la novela histórica, Antonio Cabanas nos sumerge en el
convulso Egipto del siglo XIV a. C. Figuras como Akhenatón, Horemheb o la
poderosa Nefertiti desfilan por las páginas de esta obra que también nos
descubre las intrigas fraguadas a la sombra del faraón, los secretos guardados
en las tumbas, cómo era la vida de quienes las construían y el alcance de las
maldiciones de los dioses.
Opinión
«Los dioses te dan con una mano y te quitan con la otra»
¿Quién no está fascinado por esta
cultura? ¿Quién no ha oído hablar de las pirámides y sueña con tocar sus
piedras una sola vez en la vida?
Vas leyendo la novela y una idea
se fija en tu cabeza, la cantidad de dioses que tenían y lo supersticiosos que eran,
sin mencionar que su cultura estaba rodeada de magia y misterio. Pero cogiendo
ese hilo, la superstición, un pensamiento irracional que paraliza, muchos dirán,
pues fue una cultura avanzada, unos constructores inigualables, sí, pero
Antonio Cabanas lo explicó en la presentación, todo estaba al servicio de la
religión, ¿qué ha perdurado?, ¿dónde están esos magníficos palacios que sabemos
que los hubo? La superstición es un control que se tiene sobre el individuo, y
lo veremos en la figura de Ipu, los dioses les bendecirán si él se va tres
semanas seguidas a construir la última morada. Para poder casarse se necesitaban
tres cosas: una trabajo, una casa y una tumba propia, sí, la muerte para ellos
tenía un carácter de recompensa, pero para alcanzarla en esta vida tenían casi
ser esclavos. Pobre Ipu.
Me
ha gustado tanto la novela, que se me agolpan las ideas que deseo contaros y al
final no sé ni por dónde empezar. Podría hablaros de la estructura, de los perfiles
y de la mucha historia que se aprende. Así que os dejo un resumen que no hará justicia
a la obra.
Recorremos en
la primera parte con Nehebkau, la vida cotidiana de la clase media y baja, luego
el contraste de dos vidas que no difieren tanto a nivel emocional, Nehebkau y Tutankhamón,
¿pescó o no la perca?, es lo de menos, la figura del faraón más importante se nos
materializa en carne y hueso. Me gusta el contraste que el autor pone en Miu,
hombre práctico y poco creyente, «El que antes no tenía y ahora posee puede
considerarse rico».
Ser príncipe de
Egipto en aquella época estaba lleno de riesgos y lo iremos descubriendo con
esta lectura, porque Antonio Cabanas nos acerca la figura del faraón niño a
unos niveles que no podéis imaginar y ni muerto su descanso eterno estará
asegurado.
Se me olvidó preguntarte Antonio, para casarse solo necesitabas vivir bajo el mismo techo, no había boda como tal, para separase, ¿qué se hacía?
Muchísimas
gracias Pepa Locura de libros por la recomendación.
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