Terral de Sergio Sarria
Hi
TerralSinopsis
Málaga, agosto de 2018. Durante
una semana terrible de calor y viento de terral, un trágico suceso sacude la
ciudad; la aparición del cadáver de un joven magrebí decapitado en cuya frente
han grabado la palabra «traidor» escrita en árabe. Tras las primeras pesquisas,
la jueza encargada del caso cree que se prepara un atentado islamista en la
capital de la Costa del Sol, especialmente después de hallar un camión a nombre
de la víctima, con un Corán en su interior, en los alrededores de la céntrica
calle Larios.
Un caso sumamente delicado que
recaerá en Lucía Gutiérrez, una teniente de la Guardia Civil que tiene serios
problemas con su autoestima, el alcohol y una hija adolescente que empieza a
ser un quebradero de cabeza. Una vida personal a punto de desmoronarse y a la
que apenas podrá dedicar tiempo cuando días después se encuentre un segundo
cadáver de un marroquí, con pasado yihadista, asesinado con el mismo método. A
partir de entonces, la teniente Gutiérrez deberá luchar contras sus instintos
autodestructivos, descubrir si las dos muertes están relacionadas y qué hay
realmente detrás de estos asesinatos.
Terral es un thriller
fronterizo que transcurre entre Málaga, Melilla, Algeciras y Bruselas y en el
que todos sus protagonistas tendrán que elegir si cruzar la frontera moral que
separa el bien del mal, con la plena consciencia de que hagan lo que hagan ya
nunca podrán volver atrás.
Opinión
«El consuelo era para los débiles»
De esta novela sacaría una serie
si fuese productora o guionista, me ha gustado mucho, una trama que no decae,
que cuando crees que está todo vendido, entra un personaje nuevo y aviva la historia.
Me
atrapó, una trama muy actual, la inmigración, causas y efectos, es curioso
hace unos días leí una historia noruega con el mismo trasfondo, me gusta este
hilo que se ofrece y el debate interno que tienen países y ciudadanos. Una novela de luces y sombras. Pero lo
que más, los perfiles de los personajes, fascinantes y redondos. Me encanta la
magnificencia de nuestra villana, Julie Vertoghen, una mujer vanidosa que intenta
cubrir el hedor de sus orígenes humilde con el orgullo y la valoración excesiva
de sus méritos y generosidad, hasta que las cosas se tuercen y cae la máscara,
porque es difícil mantener un tipo impostado cuando la cosa no es como la
programamos. Julie no se puede ocultar, su soberbia la delata, su narcisismo,
ese amor desproporcionado hacia sí misma, la señala y la convierte en una mujer
odiosa, pero con encanto para mí. Hay una escena que me resultó reveladora, cuando Julie, entre otras muchas, demuestra la hipocresía el sutoengaño de este tipo de personalidades,
se cambiaría por Lucrecia, que discurso más interesante y la escena del gym 👏👏👏
Lucía
Gutiérrez, con una hija adolescente, fumadora y alcohólica, ¿por qué bebe? El pensamiento que
más me gustó de ella, ¿cómo puede ser ejemplo de su hija? ¿Por qué se siente incapacitada por sus errores en el rol de madre? ¿Cómo ser maestro en
nuestros defectos? Con humildad, asumiendo que un día nuestros hijos nos vieron en lo más profundo del pozo, pero supimos salir y pedir perdón, somo humanos pero nunca dejamos de ser padres y nos crecemos cuando nuestros hijos nos necesitan. Muy
parecida es la reflexión de otra gran protagonista, Zaida, ¿qué derecho tenía
ella a impedir a otros buscar una vida mejor? ¿Qué derecho tenemos nadie a
poner barreras y fronteras a todos aquellos que huyen de una muerte segura? Romero,
siempre pensamos que los traumas no resueltos, las preguntas sin respuestas que
nos atormentas, se terminan ahogando en alcohol o drogas, hay veces que ese
chute de dopamina, ese momento de “sentirse bien” se encuentra en la comida, en
el dulce. Hambre emocional o alimentación emocional. Son personajes para arañar y sacar jugo, no son vacíos ni de tinta y papel que se mueven rellenando escenas y huecos de la trama.
Pero hay tantos, Charlie y su
amor incondicional a Susi, Fátima y sus últimas palabras a su marido, esa culpa
que inhabilita, Jafar y su mujer Lin, el rechazo a vernos desnudos, un
trastorno severo de ansiedad…, Ibrahim para mí representa la adolescencia más inocente y sana la ilusión y esperanza, "Para su estupor en Occidente no todo se podía comprar con dinero", Claudia "Solo tengo diecisiete años y ganas de equivocarnos", los hermanos Iberdrola y un largo etcétera.
Málaga
como telón de fondo, el Terral como ese reloj de arena que oprime y asfixia, la cuenta atrás, pero hay algo de nostalgia en el recuerdo de la ciudad, lo que fue a lo que es.
Málaga como una ciudad de cartón piedra. También hay que destacar el humor de Sergio, hay muchos puntos donde a pesar del drama tratado, te saca unas cuantas sonrisas y risas. "Sus negocios parecían tener la misma fortaleza que su suelo pélvico". "El imán era un hombre con tanto carrisma que sus despedidas dejaba huerfanos".
Gracias Pepa Locura de Libros con
la recomendación.
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