La sombra de la tierra de Elvira Mínguez

 

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Sinopsis

 

«Serán los hijos los que se conjuren contra el silencio de los padres para arrancar a la tierra de su sombra»

La sombra de la tierra es la historia de dos mujeres o, mejor dicho, de la escalada al poder de una de ellas y la pérdida del mismo de la otra.

Estamos en 1896, en Villaveza del Agua, un pueblo de la provincia de Zamora donde el hambre y la pobreza son las circunstancias vitales de sus habitantes, sometidos a la Garibalda, una mujer viuda y enferma que impone sus propias normas a la comunidad entera.

La dictadura de la Garibalda, el control y la explotación a los que tiene sometidos a los hombres y mujeres del pueblo y el temor reverencial que sienten hacia ella ha llevado a los habitantes de Villaveza a buscar una solución, y esta solución (o eso es lo que creen) es Atilana, una mujer tan dura como sus circunstancias que aspira a conseguir el poder que ostenta la cacica.

Enfrentadas desde hace muchos años, el odio las mantiene en pie. La lucha de estas dos mujeres egoístas y manipuladoras arrastrará a todo aquel que esté a su lado. Atilana y Garibalda tan absortas una en la otra, incapaces de ver más allá de su enfrentamiento, no serán conscientes de lo que se está gestando a su alrededor hasta que sea demasiado tarde.

Nadie en el pueblo saldrá indemne de este encono, aunque serán sus hijos, principales víctimas de estas mujeres despiadadas, los condenados a soportar la herencia maldita de estos actos.



 

 

Opinión

 

Lo primero que voy a decir es que no leería la sinopsis de esta novela, yo que no las leo, me alegro sobremanera de no hacerlo, porque lo mejor es entrar y no saber por qué de tanto odio, qué las enemistó y quién saldrá perjudicado.

 

«No se puede vivir solo de odiar un recuerdo»

 

Garibalda con su obesidad mórbida es una mujer que odia sin mesura, que se siente sola y con una ansiedad social bastante preocupante, «¿qué se dice de mí en el pueblo?», que peligrosa es esta ego dependencia de lo que dicen o piensan los demás de uno mismo. Tiene a la hija y al cura al retortero de los chismes del bar y del confesionario. Odia a todo el mundo y se calza una envidia desproporcionada lo que hace que se convierta en nuestra villana preferida y la odias tanto o más lo hace ella. Pero no dejéis de vigilar a Atilina, cortada por el mismo patrón, pero carece de posición, tal para cual.

 

«Deberías temer lo que se vaya a decir de ti en este mundo y lo que te espera en el infierno al que vayas»

                Me gustó mucho la carta de Baldo a su hermana, esa idealización romántica que hay a la guerra como un honorable enfrentamiento, suena tan arcaico este pensamiento, pero muchos van a la lucha por esta idea pobre de lo que es el honor.

 

                Una lectura de personajes cuyo odio pesa en exceso. Yo no estudie literatura, soy una adicta a la lectura y poco más, pero en esta obra veo fuertes influencias de Lorca y personajes de sus obras. Atilina y Garibalda, madres de fuerte carácter, con un peso matriarcal considerado aunque nos enseñe a Genaro de vez en cuando y nos menciones a Indalecio, y a pesar de ese poder dentro de su casa y sobre sus hijos, viven condenadas por ese odio. Mujeres enlutadas y castrantes que a su modo quieren a sus hijos, a unos más que a otros. Ya me contaréis si ando descarrilada.

                Gracias Pepa Locura de Libros por la recomendación.





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