La única hija de Guadalupe Nettel

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Sinopsis

 

Tres mujeres enfrentadas a la maternidad. Tres maneras de afrontarla. Una intensa y deslumbrante novela sobre la familia en el mundo actual.

Poco después de cumplir los ocho meses de embarazo, a Alina le anuncian que su hija no podrá sobrevivir al nacimiento. Ella y su compañero emprenden entonces un doloroso, pero también sorprendente proceso de aceptación y duelo. Ese último mes de gestación se convierte para ellos en una extraña oportunidad para conocer a esa hija a la que tanto trabajo les cuesta renunciar. Laura, la gran amiga de Alina, refiere el conflicto

de esta pareja, mientras reflexiona sobre el amor y su lógica a veces incomprensible, pero también sobre las estrategias que los seres humanos inventamos para superar la frustración. Laura nos cuenta igualmente la historia de su vecina Doris, madre soltera de un niño encantador con problemas de comportamiento.

Escrita con una sencillez solo aparente, La hija única es una novela profunda y llena de sabiduría sobre la maternidad, sobre su negación o su asunción; sobre las dudas, incertidumbres e incluso sentimientos de culpa que la envuelven; sobre las alegrías y las angustias que la acompañan. Es también una novela sobre tres mujeres –Laura, Alina, Doris– y los vínculos –de amistad, de amor– que establecen entre ellas. Una novela sobre las formas diversas que puede tomar la familia en el mundo actual.

 

 

Opinión

 

«Cuanto más queremos a una persona más frágiles y más inseguros nos sentimos a causa de esta»

 

La maternidad, ese es el gran tema de esta novela. Hace muchos años escuché a un profesor de psicología decir, la maternidad un estado en el que la mujer se siente realizada y feliz. ¡¡¡Mmmm!!! Hace treinta años, bueno, podría ser, aunque ya había muchas voces que se alzaban diciendo que la maternidad no era tan idílica como se contaba. «La maternidad cambia la existencia para siempre».

                Me ha gustado muchísimo esta novela, y el estilo de la autora, no da puntada sin hilo, no deja de meter el dedo sobre temas que escuecen a unos e irritan a otros. Lo primero, y a lo que más referencias hace a lo largo de su obra, es lo que llevamos muchos años comprobando muchas de nosotras, que la maternidad cambia la vida por completo, nuestros objetivos, nuestras agendas y prioridades, se modifican por nuestros hijos, es una etapa de aprendizaje contrarreloj y sin manual, porque los niños no vienen con uno debajo del brazo, ni las experiencias del primero valen en muchos casos para el segundo, porque cada hijo es diferente y requiere de atenciones distintas. «Nadie nos había explicado cómo ser mamá, tampoco nos habían advertido del grado de cansancio y desamparo que una mujer llega a sentir». Es durísima en situaciones normales, imaginemos en los casos que nos trae la escritora, devastador.

                ¿Cómo no sentir miedo? ¿Cómo debe ser una buena madre? La postura de Laura, muchas mujeres fueron duramente criticadas, y por mujeres, cuando decidieron no ser madres. Conozco algunas Alina, madres todoterrenos que corren de una terapia a otras sin darse un respiro, consiguiendo cada día un progreso en sus hijos que suman logros para ambos; he hablado con más de una Doris, y su camino no es nada sencillo, fácil de juzgar, de aconsejar, pero cada una de las decisiones que toman son muy meditadas y con más cargas de las que podemos imaginar. Alguna Marlene, que optó por peludines cuando todas las puertas se cerraron. Y unas cuantas Mónicas, con decenas de grupos de apoyo.

                Hay mucho que analizar en esta obra, mucho debate, mucho paralelismo. Cada una de las lectoras de este maravilloso READALONG tuvo su particular mirada sobre la maternidad. Puede parecer pesimista su visión, pero no podemos esconder esta parte de la maternidad, la que las cosas se tuercen sin razón ni motivo, donde la madre queda unida de por vida a su cría, a su hijo, «Yo no estoy lista para esto», nadie está preparado para estos desenlaces, pero estos finales también son de la maternidad. Pero como decía no es una lectura desesperanzadora, porque la solidaridad siempre te tiende una mano.