Brujas (La muerta) de Georges Rodenbach
Hi
#Brujas
#GeorgesRodenbach
#Firmamentoeditores
Sinopsis
Incapaz de sobreponerse a la muerte de su mujer, el taciturno protagonista
de esta novela, Hugues Viane, decide instalarse en Brujas, donde el agua
estancada de los canales eterniza su duelo. Durante el día, Viane permanece en
casa, resignado a una vida de aislamiento sólo ritmada por el sonido de las
campanas. Con el caer de la tarde, sale y pasea por calles solitarias en otro
tiempo orgullosas de su rico pasado comercial. Será en el curso de una de esas
deambulaciones, siempre bajo el acecho del antiguo beffroi de la ciudad, cuando
se cruce con Jane, una joven vedette en la que Viane proyectará fatalmente el
«recuerdo viviente» de su esposa muerta. En su imaginación —en su memoria—, el
rostro de ambas mujeres se une hasta confundirse. Pero, con cada encuentro, las
diferencias acabarán aflorando: veleidosa, trivial, amante del lujo y de la
riqueza, Jane está lejos de revelar la sustancia, la gracia y la dulzura de la
difunta, y la enfermiza relación entre ambos, alimentada sólo por falsas
ilusiones, tomará pronto un giro inesperado. Obra maestra de la literatura
simbolista finisecular, de la que no se excluyen las tesis de lo fantástico,
Brujas (la muerta) vería la luz por primera vez en 1892. Más de un siglo
después, esta trágica historia de amor y pérdida, pionera en el uso narrativo
de la fotografía, conserva intacta su capacidad de fascinación. Con una nueva e
inspirada traducción y un prólogo esclarecedor de Cristian Crusat, la presente
edición restaura el texto ataviado con las treinta y cinco ilustraciones
aparecidas en la publicación original, a fin de presentarla ante una nueva
comunidad de lectores.
Opinión
«El ruido también aqueja en los sufrimientos morales»
Han pasado cinco años desde la
muerte de su esposa y el viudo inconsolable lleva una vida en Brujas acorde con
su estado de ánimo, el mundo ha perdido sentido. Su casa congelada tras la
muerte de ella, su trenza sobre el piano, los salones se conservan intactos,
todo guarda por así decirlo la memoria de su cuerpo. No niega su muerte, la
pregunta que se hace es ¿cómo no va a volver a verla? La casa está intacta
porque en el fondo fantasea con que regresará a ella, antes o después.
Eligió
Brujas por su particular tristeza, cuando conoció la ciudad con su mujer, jamás
su melancolía hizo malograr su dicha, luego, escribe: «a la esposa muerta
debía corresponderle una ciudad muerta», la ciudad es un personaje más de
esta magnífica historia.
Esta
novela trata de la #negación en el #duelo, Hugues Viane sufre, la trenza del
pelo de su esposa esta mojada con sus lágrimas, cada mañana besa uno a uno sus
retratos, de vez en cuando abre los armarios y huele su aroma en las prendas,
cinco años de soledad y dolor. ¿Quién es Jane Scott? Esa mujer gemela a su
esposa muerta se fusiona con su recuerdo. Se empieza a sentir menos solo, menos
viudo. Con Janes, Hugues, amortigua ese dolor, lo disfraza, lo altera,
construye una nueva realidad que le libera del sufrimiento que da el vacío. Deja
de vivir congelado, retoma la historia de amor donde se dejó de escribir. Pero
olvida lo más importante, al aproximarse demasiado, surgen las diferencias.
Que
dolorosa se le vuelve la vida ante el encanto de tal semejanza, es ella
físicamente, la sustituye en su imagen real, pero…, olvida lo evidente. Puede
engañarse diciendo que esos cinco años de dolor no han sucedido, puede solapar
las imágenes, pero no las personalidades. Él no la quiere, solo quiere que el
espejismo perdure. «No alteres nada… Te amo por ser así precisamente».
Brujas, esa ciudad que ha observado al inconsolable
viudo y aceptado su presencia, ahora critica su buen ánimo, a pesar de conocer
su largo duelo, lo que sufría por la perdida, al conoce esa nueva relación que
le da cierta felicidad, fue pregonada por los vecinos y duramente juzgada,
porque los vecinos se sintieron traicionados, el amor verdadero no existe, es fácil
de sustituir por una copia barata. MAGNÍFICA.
Muy, muy recomendable.
Comentarios
Publicar un comentario