La sangre del verdugo de Juana Cortés y José María Mijangos

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Sinopsis

 

 

¿Y si conocer la verdad es descubrir que siempre has vivido una mentira?
Gracia Martí, una periodista que ha investigado una trama de abusos sexuales por parte de un alto cargo relacionado con la Iglesia, se encuentra con la oposición de su periódico para publicar el reportaje. Frustrada, decide dejar su trabajo. Sin embargo, la noticia de que Jaime Cobo, el abogado que le ha impedido avanzar en sus pesquisas, ha sido asesinado, la anima a avanzar en esa dirección.
El inspector Carrillo, encargado del caso, cae en una trampa y es apartado de sus funciones por querer investigar a fondo un asunto que muchos quieren silenciar. Descubre que el asesinato del abogado no ha sido el único. La firma del asesino, un crucifijo, permite asociarlo con al menos un crimen anterior.
Carrillo y Gracia se alían para descubrir la identidad del culpable y limpiar sus nombres. Para ello cuentan con la ayuda de Cleofás, un músico callejero y confidente de Gracia; de Cuadrado, el chófer del periódico La Verdad, y de la subinspectora Pezuela, amiga del comisario. Sus averiguaciones, sin embargo, los conducen en una dirección insospechada, en la que todos desconfían de todos.
Juana Cortés y José María Mijangos escriben a cuatro manos con el ritmo y el pulso narrativo de una locomotora. Una novela plena de tensión, de intriga y de personajes construidos con el escalpelo de los más precisos cirujanos, que abruma por la emoción que destila, que desvela por las verdades que retrata, que apabulla por su maestría.

 

 

Opinión

 

«Una cosa son los deseos y otra los zarpazos que la vida asesta por sorpresa»

 

Cuando coges un avión y el vuelo se te hace corto, pero corto, y no has levantado la mirada del libro, más que para cuatro fotos que mandas a la familia, entonces sabes que esa lectura engancha. Eso me sucedió con la que hoy os traigo, engancha. Me entretuvo y me tensionó cosa fina, el tema que trata, la denuncia que hace, es de las historias negras de esta España nuestra.

                La historia de los niños robados es tremenda, horrible, y en esta novela descubriremos, sin entrar en más detalles que los necesarios, en cómo actuaban, en ese cuerpecito azulado que nunca llegó su hora, pero, sobre todo, en la realidad de esos niños al llegar a adultos y descubrir la verdad. Hemos hablado en muchas lecturas de lo importante que son las raíces, de lo que sucede cuando las pierdes por la migración, por ejemplo, pero ¿y si descubres que toda tu vida está cimentada en una gran mentira? Se pierde de un plumazo la IDENTIDAD y comienza una búsqueda incansable.

                Crecer sufriendo maltrato, asumiendo que tus padres son esos y no otros, que la familia no se elige, que te tocaron malas cartas y punto, que toca mirar hacia delante y olvidarte de tu pasado porque este, ancla, y entonces, descubrir la verdad, que tu familia era otra, que unos cuantos decidieron hacer negocio con vuestras vidas, un negocio muy lucrativo y despiadado, que los que creías tus padres te compraron a unos ladrones, ¿cómo hubiera sido?

                La infancia, la etapa de nuestra vida más vulnerable, que más debería de proteger la sociedad, perseguir y castigar sin que le temblase el pulso, pero siempre hay intereses, cuando no es dinero, se trata de vicios mezquinos. Y esta historia paralela que se cruza en varios puntos es la que peor me hace sentir, si el mal triunfa, ¿por qué es? Ahora hablamos de los abusos en los internados religiosos.

 

Una lectura que tensiona.