Ser distinto no es tan raro de Felipe Mateos
Hi
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Sinopsis
"Si no me tomara todo lo que me ocurre y me ha
ocurrido con humor, habría muerto (de asco) hace años."
Hay veces en una vida en las que
el mundo se detiene. Para los padres de Felipe Mateos, el mundo se detuvo el
día en que nació. Porque Felipe había nacido con osteogénesis imperfecta. O,
como se conoce popularmente: la enfermedad de los huesos de cristal. Ese día,
sí, quizás el mundo se detuvo. Pero, pese al desconocimiento y a las
incontables fracturas, ha seguido girando.
Felipe Mateos nos demuestra en
este libro que, a través del humor y el amor (dos cosas que no están tan
alejadas como parece), podemos sacar fortaleza de nuestras debilidades. Porque
un chiste, como nosotros mismos, a veces, tiene más fuerza de la que podemos
sospechar.
Opinión
«…el pánico que invade a una familia entera en una
situación como esta. Pánico porque no sabes qué ocurrirá, cómo afrontarlo, qué
cuidados tener ni si debes normalizarlo…»
Muy recomendable, para dejar de
mirarse el ombligo, tenemos derecho al pataleo, por supuesto que sí, que nadie
os diga lo contrario, tenemos derecho a quejarnos, de poder
expresar cómo nos sentimos, nuestro malestar sin enmascararlo en falsa
felicidad, necesitamos sentirnos comprendidos, pero no tenemos derecho al
victimismo y a la dramatización y a que los demás aguanten nuestros malos modos
porque estamos mal. Dicho esto, que nos ofrece Felipe Mateos en un tomo de humor,
pero no por ello carente de importancia, que parece que cuando algo se dice
entre tonos jocosos no lleva detrás una reflexión o un valor. Y añado, en
psicología se apunta que las personas que usan el humor tienen mayor
inteligencia verbal y no verbal, menos desorden emocional y menos agresividad.
Uno
de los temas que más se trata a lo largo de la obra es la “maternidad oscura”,
esa maternidad de la que poco se habla y se oculta, aunque poco a poco dejamos
de idealizarla. Felipe narra cómo a sus padres se les paró el mundo cuando les
dijeron que su hijo tenía malformaciones, un cráneo más grande de lo que
correspondía. Luego vendría la etiqueta, OI, osteogénesis imperfecta o lo
huesos de cristal. Solo aquí soy partidaria de esas etiquetas y que malo es
cuando los médicos no la encuentran, las enfermedades raras, aíslan a las
familias en un campo yermo. La doctora Paloma Cervera hizo girar de nuevo ese
mundo meses después del nacimiento de Felipe, aunque no sabían hacia dónde,
lo importante era saber desde dónde. También hablará de las otras
etiquetas, de las que estigma para toda la vida, yo tuve una profesora Tronchatoro,
mayor, enjuta y alta, imponía, o creo que se estiraba para hablar conmigo que
no levantaba ni un palmo, sobre aquella tarima que crujía.
¿Normalizar?
Voy a copiar integro el texto:
«Creo que es importante diferenciar “normalizado” y “normal”.
Tenemos la presuposición de que alguien “normal” es quien se ajusta a los
cánones sociales, aunque por suerte cada vez vamos desterrando más la ideas de
vernos obligados a ser normales y estamos empezando a luchar por ser nosotros mismos.
Por eso hablo de una vida lo más normalizada posible que, en mi caso, me permitió
sentirme uno más aun sintiéndome y sabiéndome diferente»
Y quiero terminar con una reflexión
que nos ofrece:
«Hay problemas más o menos serios, pero los graves de
verdad son, en mi opinión, los de no retorno»
No puedo estar más de acuerdo, y
el autor nos hablará de la muerte y de cómo sobrellevarla, que no es fácil ese
vacío que nos dejan los seres queridos, ojalá haya un más allá donde nuestros
caminos se junten de nuevo, pero mientras tanto disfrutemos de los que tenemos
con nosotros y no esperemos a que se vayan para decir lo que guardamos.
«La peor limitación es la que nos imponemos nosotros
mismos»
Gracias Felipe Mateos por tu historia.
Muy recomendable.
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