Verde agua de Marisa Madieri
Hi
#Verdeagua
#MarisaMadieri
Traducción #ValeriaBergalli
Edita #minúscula
Sinopsis
Este relato-diario ha sido
definido por la crítica italiana como un pequeño clásico contemporáneo. El hilo
conductor de la narración es el éxodo de los italianos de Fiume, ciudad que en
1947 pasó a Croacia, dentro de la antigua Yugoslavia. Marisa Madieri vuelve a
encontrar en la memoria los episodios trágicos y cómicos que marcaron su
infancia, las personas con las que creció? Como la inolvidable abuela
Quarantotto- y el ambiente del Silos de Trieste, «un paisaje vagamente
dantesco, un nocturno y humeante purgatorio», en el que vivió junto con otros
refugiados hasta hacerse adulta. A medida que el relato avanza, la escritura,
precisa y sutil, revela una tensión entre la reapropiación del pasado y la
incertidumbre frente al futuro, que desemboca en una actitud valiente y
generosa ante la vida.
Opinión
Solo publicó dos obras, esta que
os traigo hoy, Verde agua de 1987 y la fábula El claro del bosque de
1992, su tercera y última obra, La conchilla y otros cuentos, se publicó
póstumamente.
En
este pequeño diario compuesto de relatos, entrelaza su vida y los recuerdos del
exilio después de la Segunda Guerra Mundial, cuando su ciudad deja de ser de Italia
para pasar a ser de Yugoslavia. Nos habla de su familia, padres, abuelos y tíos
«El hecho es que estaba celosa de mi tía. No soportaba que los dos esposos…».
Nos habla del miedo, del frío, del hambre, de la pobreza y los negocios de su
padre, de su drama, pero de su visión esperanzadora y de su fuerza para no
dejarse vencer. Habla de su marido, el escritor Claudio Magris, de sus hijos…
No
creo que pueda decir mucho más y mejor de lo que escribe su marido en el posfacio, os
dejo que lo leáis, pero viene a decir que es un libro que nace para recordar,
para no olvidar lo importante de la vida, para recordar a la mujer que
compartió su vida, su compañera.
Sus cabellos luminosos y tiernos rodeaban el centro de su cabeza como pétalos de una margarita alrededor del botón amarillo, con un movimiento en espiral hasta formar un remolino de sombras, una pequeña galaxia de oro bruñido.
Sé que es muy poético, pero a mí por desgracia me recuerda a las redacciones que hacia en el colegio, os acordáis, una redacción sobre las vacaciones de más de 1250 palabras y ponía palabras y palabras y más palabras.
Autora
Nacida en 1938 en la entonces
ciudad italiana de Fiume, que después de la Segunda Guerra Mundial pasó
a pertenecer a Yugoslavia. Marisa Madieri abandonó a los siete años su ciudad
natal Fiume y terminada la guerra se trasladó junto a su familia (que optó por
mantenerse italiana) a un campo de refugiados de Trieste, ciudad en la que
vivió toda su vida, donde murió el 9 de agosto de 1996.
Comentarios
Publicar un comentario