Los niños de mi vida de Gabrielle Roy
Hi
#Losniñosdemivida
#GabrielleRoy
Traducción #LuisaLucuixVenegas
Edita #HojadePlata
Sinopsis
Corría el año 1929 y Gabrielle
Roy, apenas terminada la escuela y con veinte años recien cumplidos, conseguía
su primer trabajo como maestra en Cardinal, un pueblecito del Canadá
occidental, y despues en un colegio masculino de la pequeña ciudad de Saint-Boniface,
ambos en la provincia de Manitoba. De esas primeras experiencias surgiría,
muchos años más tarde, Los niños de mi vida, una maravillosa recopilación de
historias de vida de sus alumnos. Por sus páginas veremos desfilar a Vincento
en su primer día de clase, aterrorizado y colgado de la pierna de su padre; a
Clair, aplicado, tierno y demasiado pobre para poder ofrecerle un regalo de
Navidad a su querida maestra; a Nil, el pequeño ucraniano cantor, o a Mederic,
el preadolescente rebelde al que todos temen (y tambien el mejor buscador de
riachuelos secretos de truchas). Niños humildes de padres y madres granjeros,
curtidores, limpiadoras, venidos de todas partes a ese rincón de mundo de la
campiña más remota o de los arrabales más denostados de la ciudad. Un lugar de
la infancia en el que, pese a los duros trabajos del campo, la escasez extrema
y las largas caminatas hasta la escuela bajo la ventisca, basta un ramo…
Impresiones
«De todas las prisiones que el
ser humano se forja para sí mismo o tiene que sufrir, ninguna me parece tan
intolerable como aquella en la que lo encierra la vejez»
Es una lectura tierna y emotiva
sobre los primeros años de experiencia como maestra de la autora, jovencísima,
dieciocho años, sé que la sinopsis dice veinte, pero en la historia con
Mederic, el preadolescente rebelde de catorce años, ella declara tener cuatro
años más.
Sencillamente
conmovedora, te despierta sonrisas y un inmenso deseo de protección hacia esos
niños, niños con pocos recursos, unos más que otros, pero todos de clase baja,
inmigrantes que se adaptaban a marchar forzadas y sobreviven como podían.
Es
curioso, ya desde hace siglos el perverso vicio de meter miedo al niño con el
maestro y el colegio, es tirar piedras sobre nuestro tejado, olvidamos algo muy
importante, el maestro no mete en cintura, eso es cosa de los padres, el
maestro enseña.
¡Feliz lectura!
Gabrielle Roy, fue una escritora
canadiense de habla francesa. Por su primera obra, Bonheur d'occasion, recibió
el Premio Femina y el Premio del Gobernador General.
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