La mala costumbre de Alana S. Portero
Hi
#Lamalacostumbre
#AlanaSPortero
Edita #SeixBarral
Sinopsis
El desgarrador viaje vital de una
niña atrapada en un cuerpo que no sabe habitar. Una novela deslumbrante
que no se parece a nada que hayas leído. Un fenómeno literario
internacional antes de su publicación.
Narrada desde una singular y
desgarradora voz en primera persona, La mala costumbre recorre
la adolescencia de una niña atrapada en un cuerpo que no sabe habitar, que
intenta comprenderse a sí misma y al mundo en el que vive, desde su infancia en
una familia de clase obrera en el barrio de San Blas, arrasado por la heroína
en los años ochenta, hasta las noches clandestinas en el centro de Madrid de
los noventa. Como en una versión bastarda del viaje del héroe, yonquis, divas
pop y ángeles caídos la acompañan en un viaje vital en el que, al final, serán
otras mujeres quienes le ayuden a superar la violencia que encuentra a cada
paso.
La mala
costumbre es una novela cruda y feroz, pero también poética y
conmovedora, en la que los extremos se tocan para mostrarnos por qué el
resentimiento y la rabia contra el sistema son completamente válidos para
sobrevivir en una sociedad que no acepta a los que son diferentes.
Impresiones
«Mi mascara era una tras la
que esconderse una de vergüenza y miedo»
Me ha fascinado esta lectura, la
autora describre la existencia de seres maltratados por una sociedad
ignorante y prejuiciosa, narra la decepción sin caer en el desánimo, me encanta
el estilo y su forma de meter la crítica sin soltar la mano del
lector. La decepción es perceptible, la expectativa que nos hacemos de la
sociedad defraudan, pero no cierras el libro con desesperanza, ¿sabéis por
qué? Por nuestra protagonista, por personajes como Antonio, Sebastián o los padres
de nuestra hermosa niña, que, aunque no lo saben hacer mejor, están ahí, esta
es tu casa, siempre será tu casa.
Decepción y
desesperanza no van de la mano, la sociedad en general decepciona nos lo va
narrando, el futuro será atemorizante para alguien como ella «… con mi
presencia ambigua», lo ha visto en su barrio, en los yonquis que mueren y
alguien deshumaniza, son seres humanos, hijos de alguien, hermanos de alguien,
amigos de alguien, no son basura que se recoge, se tira y se sepulta, son
personas rotas. Una niña que observa su futuro desde el reflejo que ve de ella
en la Peluca, Margarita… No hay nada que hacer, acabará como ellas, abandono y
resignación, parece la solución, pero ¿es la solución?
«De nuevo
la idea de que todo lo que es hermoso acaba siendo alcanzado por la oscuridad
se hacia fuerte en mi cabeza… , la certeza de que un día perdería todo lo que me
importaba se me había hecho recurrente»
Qué impotencia sientes, te dan
ganas de perder la esperanza, ¿por qué renunciar a ser ella por los prejuicios
de otros? Me duele pensar en ese desagarro interior que cientos de personas,
miles, sufren cada día, sepultando sus anhelos, su desarrollo, su progreso y
crecimiento humano por la ignorancia de otros. «Antes de definirte tú misma,
los demás te dibujaban los contornos con sus prejuicios y sus violencias». ¿A
qué teméis los intolerantes?
«Estaba
convencida de que cada intento de vindicarme como la niña, la joven o la mujer
que era, le seguía algún correctivo insoportable»
En toda esta
lectura los trabajos de Erich Fromm han resonado una y otra vez, El arte de
amar y su definición de desesperanza que no es lo mismo que ausencia de
esperanza. Curioso como enlaza mi mente.
«La
violencia machista se dispensa con independencia de lo que hagamos o dejemos de
hacer…»
Una lectura
impactante con una fuerza narrativa cautivadora que nos permite adentrarnos en ese mundo interior desgarrador. La angustia y la confusión de una niña
que lucha por su identidad, que sabe que son benevolentes con sus rarezas en la
infancia, pero no en la adolescencia ni madurez, lo sabe por las historias de Daniel,
el hijo del zapatero, por Margarita, por las mujeres del mural de Antonio. No se
acepta la diversidad, marginalidad y exclusión son su destino, pero no cae en
la desesperanza, porque todos somos piezas del cambio, hay que forzar ese
cambio. Una novela que invita a la reflexión sobre la identidad, la tolerancia,
el respeto como pide Sebastián, RESPETO. Amar y ser amado, amor como arte.
¡Feliz
lectura!
Autora
Alana S. Portero (Madrid,
1978) es medievalista de formación (UAM); escritora, dramaturga, directora
escénica y cofundadora de la compañía de teatro STRIGA por vocación, y de clase
obrera. Escribe sobre cultura, feminismo y activismo LGTB con un enfoque
concreto en la realidad de las mujeres trans para varios medios, como Agente
Provocador, Eldiario.es, El Salto Diario, SModa y Vogue, además
de en su propio Patreon. La mala costumbre es su primera novela.
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