Trífero de Ray Loriga

 

 

Sinopsis

 

Un título imprescindible de la trayectoria de Ray Loriga: una novela inteligente, crítica, ácida e hilarante.

«Si cada uno de nosotros tiene al menos dos vidas, Saúl Trífero pudo tener al menos diez. De la mayor parte de ellas jamás se supo nada. Muchos son los rumores que rodearon su vida y muchos más aun los que disparó su muerte. Casi todos falsos.»

 

Saúl Trífero, advenedizo, buscavidas, farsante y embaucador, vive varias vidas en una. Sus pasos le conducen a Escandinavia, donde conoce a la «pequeña», la dulce Lotte. El amor que los une es repentino, exagerado, casi folletinesco, pero lamentablemente efímero, ya que Lotte sucumbe víctima del peso de su propia vitalidad. Así concluye la existencia cómoda y despreocupada de Trífero; nada de lo que le sucede después es realmente su vida. Ninguna desgracia es nunca más suya. Ninguna suerte, su suerte.

 

Instalado en Nueva York, adonde se dirige en busca de notoriedad, Saúl planea, de la mano del delirante profesor Jerusalem, su ingreso triunfal en la comunidad científica con una enrevesada teoría sobre los «universos sombra» que acabará siendo el principio de su final. Porque, cuando el éxito se muestra como un animal esquivo, ¿cuál es la única salida posible?

 

 

Opinión

 

 

No voy a engañar a nadie, estuvo durante muchas semanas en mi mesilla, no me atraía la imagen de Gary Cooper en la portada manteniendo el equilibrio sobre el tronco, ni las primeras palabras al empezar la novela, No diré su nombre, cuando lo dice en la siguiente frase, Saúl Trífero. Me costó arrancar y he terminado la historia sin empatizar con el pobre Trífero.

                Es una novela compleja y es que los personajes se perfilan como caricaturas, y eso me supone un reto de comprensión. No de la historia, es un hilo sencillo, chico encuentra a chica y se enamora perdidamente, chica muere de forma absurda y la vida se tiene que replantear. Lo complejo es que es la burla caricaturesca está la reflexión de la obra y eso tiene su aquel.

                  Ray Loriga dijo, uno debe aceptar el escritor que es y no soñar con ser otro. Y esta es una de las reflexiones que podemos tener, fingir o ser nosotros mismos. Fingir, porque los sentimientos y emociones que nos producimos, nos dan miedo, nos avergüenzan o nos vemos ridículos e inferiores. En la misma entrevista añade, todo el mundo tiene un recuerdo oscuro, una medusa que en perfecta simetría,  mucha el futuro de su existencia. La muerte es un agujero negro que todo lo engulle.

                Que tiene que ver Gary Cooper, con la historia, os revelaré esto, pero ya es un spoiler. Es la imagen del protagonista, un hombre elegante, pero ridículamente impostado, como un actor al estilo de Hollywood que representa un papel, el de científico, que mantiene el equilibrio para no pisar en falso y caer al vacío. Nuestro bueno de Trífero es un suplantador, una interpretación.

                La novela prepara un misterio confuso, Lotte cae por ese agujero profundo y deja al lector pensado, lo mismo que al marido que no se espera tal desenlace. Entonces, Trífero que tenía la vida planeada y resuelta con su amor perfecto, se queda solo, debe encontrarse así mismo. Y creo que esta es la reflexión, cómo se puede encontrar uno cuando la realidad es dolorosa, la muerte del ser que más has amado de una forma absurda y precipitada. Pues inventándote a ti mismo. Lotte era el motor que le animaba a seguir, a continuar hacia delante. Debe empezar de nuevo, pero se hace muy cuesta arriba, es un duelo demasiado doloroso, necesita una versión donde no exista esa mujer que patina sobre el hielo, divertida y única.

                Cómo superar el duelo y descubrirse de nuevo en esa versión inventada. El amor y el dolor en la figura de un personaje llamado Trífero.

 Trífero