Donde el corazón te lleve de Susanna Tamaro

 

 

Título Donde el corazón te lleve

Autor Susanna Tamaro

Editorial Seix Barral

 

 

Sinopsis

 

Lo que no supimos decir nos dolerá eternamente y sólo el valor de un corazón abierto podrá liberarnos de esta congoja. Nuestros encuentros en la vida son un momento fugaz que debemos aprovechar con la verdad de la palabra y la sutileza de los sentimientos.

Viendo inminente el final de su vida, Olga decide escribir a su nieta una larga carta para dejar constancia de lo que ninguna de las dos ha sabido ni decir ni escuchar. Cuando la nieta regrese, sólo encontrará la relación de los pensamientos, sentimientos, delicadeza y esperanza, soledad y amargura que la vida ha ido tejiendo. Por la carta, se sabrá cuál fue la historia de la familia, las peleas con la hija muerta, los desencuentros y las heridas que nunca cicatrizaron.

Con esta obra intimista y epistolar, Susanna Tamaro indaga en los pliegues privados de nuestro silencio. Con gran sensibilidad descubre su significado y revela la riqueza de los sentimientos que permanecen ocultos. Diálogo que enseña a conocer mejor la naturaleza de nuestras relaciones, Donde el corazón te lleve es una obra narrativa exquisita: dulce remembranza de una voz que se deja llevar por los tímidos dictados del corazón.

 

 

Opinión

 

«¿Existe algo más horrible que un retorno que no logra llevarse a cabo?».

 

Pedir perdón y perdonarse uno mismo. El proceso del perdón es largo y doloroso, no solo se trata de buscar un desahogo emocional, también en hacernos entender, que nuestras circunstancias nos llevaron a obrar de esa forma, quizá porque no había otro camino o no supimos verlo, el tiempo y la perspectiva nos hacen más sabios, pero en aquel momento estábamos ciegos por los sentimientos.

                Es una historia de tres mujeres, abuela, madre e hija, pero también de cada una de las ramas genealógicas que formaron este árbol familiar de mujeres.

 

«Habitualmente la desdicha sigue la línea familiar femenina».

 

                ¿Se arrastra de alguna forma en nuestra cadena de ADN memoria del sufrimiento padecido por abuelas y tatarabuelas? Sí. ¿Qué es la epigenética? La memoria genética transmite recuerdos de padres a hijos. Un reciente estudio ha confirmado que estos recuerdos no se diluyen con el paso de las generaciones y las experiencias de nuestros antepasados se recrean en todos sus descendientes, independientemente de las generaciones intermedias. Entonces, y sabiendo esto, ¿nos hace libres o nos condena a los mismos errores?

 

«Evitando los errores que cometieron con nosotros, cometemos otros».

 

                No puedo estar más de acuerdo con muchas de las reflexiones que se plantean a lo largo de la novela. Fijándonos en el momento actual, con los hijos, tenemos el mejor ejemplo. La generación de nuestros padres, donde la letra con sangre entra, nosotros fuimos los niños puente, para que nuestros hijos se convirtieran en la generación de cristal, nada de frustraciones, decepciones ni sufrimientos, pero la vida no es un camino de rosas, tampoco de espinas, es un poco de todo y si no saben sortear las espinas para disfrutar de los pétalos, ¿en qué se convertirá su existencia?

 

«No nos enseñan a ser padres, pero ¿puede ser una segunda oportunidad ser abuelos?».

 

                Mi padre así lo consideraba, no tuvo tiempo para disfrutar de cumpleaños ni vacaciones, el trabajo, las facturas, la responsabilidad y el miedo jugaron en su contra, pero luego llegaron los nietos, estaba jubilado, las facturas habían disminuido, la responsabilidad era escasa o nula, y el miedo estaba vencido, “supongo que saberse en la recta final da cierto libertinaje a las decisiones”, me decía entre risas. El tiempo en su totalidad dedicado a sus nietos.

 

«A lo largo de los cruces de tu camino te encuentras con otras vidas… Aunque no lo sepas, en pasar de largo o desviarte, a menudo, está en juego tu existencia y la de quien está a tu lado».

 

                Y así es, las amistades que voy dejando, afectan a mis hijos, porque ellos ajenos a las decisiones de los adultos, se ven alejados de aquellos a los que consideraban familia, les haces daño, pero todavía no puedes explicarles que los límites personales son barreras muy finas, y que cuando se trata de ellos, son casi inexistentes y que, al cruzarlas, no hay retorno.

 

                Pero me quedo con la reflexión final de la novela de esta fantástica historia de una abuela que busca el perdón de su hija y la comprensión de su nieta:

 

«¿Sabes cuál es el error? El de creer que la vida es inmutable, que una vez metidos en unas raíces hemos de recorrerlas hasta el final».

Donde el corazón te lleve