Una vida violenta de Pier Paolo Pasolini
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Sinopsis
Una vida
violenta es la obra en la que culmina la etapa literaria de Pasolini
anterior a su dedicación al cine, y está considerada como uno de los títulos
principales de la narrativa italiana de posguerra.
Publicada originariamente en Italia en 1959, esta representación cruda y
realista evidencia la piedad y el amor por un mundo miserable. Ambientada en el
bajo proletariado romano de los años cincuenta, la novela se centra en el
trágico destino de Tommaso —personaje creado con mano maestra—, un joven
delincuente de los suburbios romanos que perece en el umbral de la formación de
una conciencia propia. Pasolini despliega en esta novela la lengua de la
sociedad marginal de los años cincuenta, violenta y dura, trágica y osada, para
dar cuenta de una historia voluntariamente distinta de la ortodoxa y
hegemónica.
Opinión
Me ha gustado mucho, en algunos
puntos me resultó lenta, pero la historia que narra y el compromiso del autor
ante los más desfavorecidos, uno de los valores más importantes de la obra, me
tuvo absorta. El padre de Tommasino, Torquato Puzzilli, ¿hubiera acabado
viviendo en una chabola y viendo morir a sus hijos? Tenía su vida resuelta,
vidas truncadas por la guerra, «quizá tengo sitio en el paraíso».
Tommmasino es un personaje con luces y sombras,
viviendo al límite, apasionado e irreverente. Para el autor es importante que
entendamos que la vida de nuestro protagonista no hubiese sido esta sin la
guerra, que su padre era barrendero en la ciudad, pero tuvo una vida anterior
con una tierra y una casita, unos animales y bedel de la escuela, allí nació el
protagonista de la novela y su hermano mayor, pero empezó la guerra y la caída
sin freno de la familia. Para Pier Paolo
Pasolini el cambió de residencia es el principio de algo oscuro y malo, es la
única referencia que tenemos a la vida de los padres de Tommasino.
Otra
parte interesante por su fuerza, sus sentimientos encontrados entre deseo y rabia
es la relación con el maestro, que deja ver pero no con claridad, porque el
maestro se preocupa por la ausencia del alumno, Tommasino demanda para sí esa
preocupación en interés, pero el lector ve abusos sexuales cuando en ningún
momento somos testigos de nada, un punto a señalar con rojo. Como la moralidad
de los burgueses, esos estudiantes de dinero, que van dejando hijos sin
apellidos entre las chabolas. La figura de Irene también es importante valorar
su relación con ella, el antes y el después en la cárcel, el deseo de formar
familia y ser normal.
Pero
lo que más destaco y no sé si es correcto escribirlo así, su lenguaje, su
dialecto, una jerga que forma parte de la descripción de los personajes, MAGISTRAL.
Muchas de ella escuchadas en mi infancia, formaban parte del vocabulario de
mi padre: jiñar, jalar, palique, guripa, quisque, papo, pinrel, desembucha, apoquinar…
y seguiría, guindar, papear, estirar la pata, debuten…
Una
lectura muy recomendable para conocer a Pier Paolo Pasolini que se me reveló como
un magnifico escritor.
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