La confesión de los sentimientos de Stefan Zweig
Hi
#Laconfesióndelossentimientos
#StefanZweig
Edita #Laertesediciones
#Laconfesióndelossentimientos
#StefanZweig
Sinopsis
Cuando la llamada LGBTI no había logrado aún perfilarse como género
temático, ni los homosexuales soñaban tan siquiera con tener una identidad
pública, La confusión de los sentimientos formaba, junto con Maurice y La
máscara de carne, uno de los espejos ficcionales donde los homófobos más o
menos cultivados corrían a reconocerse. Escrita por uno de los autores que
mejor han retratado las paradojas y avatares de la vieja respetabilidad
burguesa, La confusión de los sentimientos deja de lado el esteticismo andrógino
de Muerte en Venecia, y las ambigüedades sadomasoquistas de El joven T¶rles
"por citar dos clásicos ejemplos centroeuropeos de novelas recuperadas
como homófilas",para internarse en las angustias y bloqueos creadores de un
intelectual homófilo de los dorados veinte, cuyo enigma rememora con ribetes
entre añorantes y lombrosianos su ya anciano discípulo.
Opinión
«¿Esa era mi vida
de verdad?»
Quién conoce lo que se esconde en lo más profundo de uno mismo, muchos miran
el envoltorio, ese que se muestra al exterior y creen conocer cada pensamiento,
cada idea, cada sentimiento que encerramos. «al principio, no la reconocí en
absoluto; era sin duda mi voz, pero solo era esa que oyen los otros, y no la
que yo mismo percibo, como a través de mi sangre y en el habitáculo interior de
mi ser», al igual que los sentimientos, la voz que los demás escuchan no es
la voz machacona que tenemos en nuestra cabeza, los sentimientos y emociones
que mostramos no son los mismos que guardamos dentro.
¿Verdaderamente lo
que perciben los demás de mí es mi yo verdadero o una de tatas versiones?
Dentro de nosotros
conviven cientos de yoes no solo los del pasado, también los del
presente y por supuestos los del futuro, esas versiones que visualizamos en
infinidad de escenas que nunca suceden. Como me gusta cuando alguien abre un cuaderno
y se adentra en sí mismo con la maestría que lo hace Stefan Zweig. Tras leer esta
pequeña obra de escasas ochenta páginas, leí que supuso un gran impacto su
publicación en la sociedad burguesa de 1926, no me extraña nada.
Alguno de los puntos importantes que darán pie
a la confusión de sentimientos, el pulso a su padre, su incapacidad para
centrarse en varias cosas a la vez, todo lo que no fuera una aventura le
aburría, su poca pasión por lo que le rodeaba…, pero llega el error que marca
el camino, la clase que no le corresponde. No hay nada como un profesor
apasionado de su asignatura, cuando alguien carece de dirección o de sentido a
la vida. Se enamora de lo que él carece, de ese fervor, llega la veneración, la
pasión, el amor, nada de esto sentía antes, ahora que hace con todo eso, ¿cómo
lo gestiona? «Vanos fueron mis esfuerzos».
Una obra que le describe,
pero no le expone. Habla de él, pero no de quién es. Una novela cargada de
contrastes, muy recomendable.
Comentarios
Publicar un comentario