Blancura de Jon Fosse
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#Blancura
#JonFosse
Edita #RandomHouse
Sinopsis
Un hombre conduce sin un rumbo en
mente, hasta que su coche queda atascado al final de una pista forestal. Es una
tarde de finales de otoño, ya casi no hay luz y comienza a nevar. En lugar de
volver caminando hacia atrás en busca de ayuda o quedarse en el coche, de forma
imprudente y sin saber muy bien por qué, el hombre decide adentrarse en el
bosque. Inevitablemente, se pierde, y la noche sigue avanzando. Cuando el
agotamiento y el frío empiezan a vencerlo, vislumbra un extraño resplandor en
medio de la oscuridad.
Opinión
Me encanta Jon Fosse por su carga
emocional, pero hay más, me encanta lucubrar que se esconde detrás de sus
aparentes sencillas historias. La primera lectura me hizo pensar que se centraba
como en Mañana y tarde en el después, pero en la segunda lectura me fijé más en
esa voz que le boicotea y llegué a otra conclusión.
En
esta historia un peso importante de toda la narración es esa voz interior que
tanto le desconcierta, «Y oigo una voz decir: estoy aquí, siempre estoy aquí…».
Una voz débil y quebradiza, pero plena y cálida. Es curioso como esa voz
surge cuando el miedo, el frío y la oscuridad le envuelven convirtiendo la
escena en un momento con cierto carácter de final, si no encuentra refugio, si
se sienta, si se deja vencer por el cansancio y el sueño, morirá congelado. No
encuentra a nadie, no hay gente, la soledad no deseada le rodea. «A
su manera el silencio puede hablar». Esa voz interior crítica aparece, «…
ese sendero tendrá que llevar a algún sitio, y allí supongo que habrá gente…», pero
no todos los senderos llevan a la civilización ni a la ansiada salvación,
algunos se pierden dentro de los bosques, dentro de nuestros miedos y nuestro protagonista se deja llevar
por esa voz y sus pensamientos catastróficos que le obligan a caminar en círculos
y regresar sobre sus pasos, «¿hasta dónde puede llegar la idiotez de uno?», repite
los peores conceptos que tiene de sí mismos, lo que le ancla.
A esto se conoce con el nombre de Crítico
Interior. Y me parece realmente interesante que en ese bosque oscuros
aparezcan los padres para buscarle, porque el crítico interior se interioriza a
través de las figuras autoritarias de la infancia, quizá le repitieron con
frecuencia que no era lo suficientemente competente para resolver conflictos o
situaciones complicadas como esa, un coche averiado en mitad de bosque una
noche de tormenta. Jon Fosse es un escritor de pocas palabras, pero frases muy
estudiadas, fijaros en la conversación de los padres, «he respondido sin
pensar, y mi madre dice: sí, como de costumbre». La pelea continúa y él añade,
«Quiero que haya silencio total, quiero escuchar el silencio. Nunca he
sabido que decir a mis padres», interesante escena y potente mensaje intimista.
Intimista y reflexiva.
Tras
leer cuatro de las obras de Jon Fosse, tengo claro unas cuantas ideas. Uno,
teme la soledad, que vuelve en esta historia a ser presente pero con un matiz
importante, le gusta la soledad buscada, aquella que le da paz. Dos, la familia
es fundamental, aunque en Blancura nos muestra una relación familiar más tensa,
una madre más controladora y un padre más sumiso y silencioso. Tres, su búsqueda
constante de respuesta sobre lo que hay después de esta vida. Cuatro, su fe. Quinta, tiene un control magnífico de las emociones negativas, las proyecta en sus obra, pero no desbordan al lector. Y me ratifico, es un hombre extremadamente sensible.
¿Por
qué mira ese hombre de negro todo el rato hacia él? ¿Se irá con la luz? ¿Con
sus padres? Creo que sus padres son ese límite infranqueable, los quiere, pero no
guarda buenos recuerdos de su convivencia. Muy recomendable, una lectura con
muchas interpretaciones.
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