El friso de la vida de Edvard Munch

 Hi




 

#Elfrisodelavida

#EdvardMunch

Traducción #CristinaGómezBaggethun #KirstiBaggethun

Edita #NórdicaLibros

 


 

Sinopsis

El friso de la vida reúne, por primera vez, una selección de los escritos del pintor noruego Edvard Munch. Ilustrado por su propia obra pictórica, este libro es una invitación a conocer el recorrido del prolífico artista como si de una galería se tratara, una verdadera extensión de su Friso de la vida.

Como una lluvia torrencial, se desatan las palabras de Edvard Munch, uno de los artistas más polémicos e influyentes en la historia del arte contemporáneo. Su atormentado ingenio le llevó a plasmar pensamientos y emociones más allá de lienzos y grabados, en descarnados textos cargados de lirismo, que reflejan apreciaciones sobre el arte en general y su obra en particular, ambientes y figuras que dejaron huella en su excepcional sensibilidad.

 


Opinión

 

«La muerte es el amante de la vida»

 

«El arte surge de la necesidad de un ser humano de comunicarse con otro. No creo en el arte que no se haya impuesto por la necesidad de una persona de abrir su corazón. El arte son los sentimientos más profundos». Secundo cada una de estas palabras, no son mías, son de Edvard Munch que a lo largo de la obra van acompañando sus cuadros y expresan sus pensamientos, sus sentimientos y las emociones que le embargaban, el poder de las palabras junto al trazo y la pincelada.

Conocía la obra pictórica, pero no sus escritos. «Un cuadro bueno no desaparece nunca. Un pensamiento genial no muere. El caso es que se ve con ojos distintos en momentos diferentes». Su obra es una reflexión constante y se conoce a la persona a través de su obra.

                «Cómo podía no ver que era desesperantemente triste existir». Todos sus cuadros son estados de ánimo, impresiones de la vida espiritual, el hombre y la mujer. «La mujer que en su diversidad es un misterio para el hombre…, es a la vez santa, ramera e infelizmente entregada».

Un recorrido por las huellas de su familia, impregnadas de dolor y tristeza, su abuela materna, su madre, su tía Hansine, su hermana Sofia murieron de tuberculosis, su propia salud delicada, «cuando pinto la enfermedad y el vicio supone un sano desahogo».

Un recorrido por su vida, por su obra, siempre cargada de gran tensión emocional. Conoció a Ibsen, este se acercó y le preguntó por Las edades de la mujer, luego aparecieron muchas veces en el drama del escritor.

¿Por qué es de tanta simplicidad su obra? El propio autor contesta, pintaba lo que recordaba, impresiones de la infancia. Me atrevo a añadir, lo que recordamos es un esbozo del cuadro completo, cada pincelada que dio es el detalle que más huella dejó.




¿Cómo es el amor para el artista que pinto el Beso? «los destinos humanos son como los planetas, se encuentran, relucen un instante para luego volver a desvanecerse en la oscuridad y desaparece cada uno por su lado. Solo unos pocos… en una gran llamarada pueden unirse plenamente».

Y para ir acabando, que me cuesta porque hay mucho más, una reflexión bárbara, cuando nos ponemos delante de un cuadro y criticamos tan a la ligera o nos reímos de cierto colores, formas o trazos, el autor nos recuerda, «No conciben que puede haber un atisbo de sensatez en estas impresiones… son incapaces de entender que estos cuadros son serios o hechos en un momento de trastorno mental».

 

«Un ave de rapiña

se ha aferrado a mi

interior. Sus garras

se han abierto paso

hasta mi corazón»

 

 

No hago justicia a la obra. Fascinante.

 

 

 

 

Autor




Fue un pintor y grabador noruego. Sus evocadoras obras sobre la angustia influyeron profundamente en el expresionismo alemán de comienzos del siglo xx.

Sus obras han sido consideradas como variaciones constantes sobre la gran sinfonía de la existencia humana en sus lados diurnos, pero aún más, como es congruente con la sensibilidad finisecular, en los nocturnos. El amor y el odio, el deseo y la angustia, las pasiones y las emociones, son elevados a arquetipos de la vida anímica del hombre moderno o, incluso, de la propia condición humana.​

El pintor decía de sí mismo que, del mismo modo que Leonardo da Vinci había estudiado la anatomía humana y diseccionados cuerpos, él intentaba diseccionar almas. Por ello, los temas más frecuentes en sus obras fueron los relacionados con los sentimientos y las tragedias humanas, como la soledad (Melancolía), la angustia (El grito), la muerte (Muerte de un bohemio) y el erotismo (Amantes, El beso). Se le considera precursor del expresionismo, por la fuerte expresividad de los rostros y las actitudes de sus figuras, además del mejor pintor noruego de todos los tiempos.

 

 


Comentarios

Entradas populares