Ortografía. Para Navidad...
Hi
En nada llegan las navidades y la
pregunta del millón, ¿qué puedo regalar? Hace unos días una amiga me pidió
consejo, algo de ortografía divertido, curioso y sorprendente. No tuve que
pensarlo mucho, dos libros me asaltaron. Uno de ellos es historia, es divertida,
lo que hace que se pierda el miedo y descubramos que el lenguaje tiene vida y
evoluciona.
#Pillaleelpuntoalacoma
Traducción #BenteTeigenGundersen #MónicaSainzSerrano
Edita #Espasa
No somos conscientes del
valor de los signos de puntuación, ni de los acentos, pero si
LOSQUITASEMOSPARAMUCHOSSERÍAUNALIVIOYALAVEZUNCASTIGOPODERLEERCUALQUIEERTEXTO.
Así se escribía antes, en mayúsculas y sin signos de puntuación. ¿Dónde está la
letra minúscula? El problema no es tanto leerlo, sino interpretarlo, porque una
coma sabemos que modifica cualquier oración según la coloquemos: No espera. No, espera. Dos frases sencillas con diferente significado.
Este
libro tiene muchísimo más, divertido, didáctico y curioso.
#Laletraconhumorentra
#DonPardino
Edita
#edicionesB
¿Todavía dudas
entre «ay», «ahí» y «hay»?
¿No terminas de entender si eres laísta o leísta?
¿Crees que a tus escritos les falta una pizca de
orden y coherencia, pero no sabes por dónde empezar?
El humor no
está reñido con el rigor, el humor es una magnifica estrategia para favorecer
la enseñanza, fortalece el aprendizaje. Y aunque esta obra es recomendable para
todo tipo de lectores, incluso los que sueñan ser escritores, yo voy a
focalizar mi atención en mi persona con dislexia.
Lo
que hubiese dado yo en mis años de colegio tener un Don Pardino en mi
estantería o sobre mi mesa. Los cómics y las novelas gráficas, una bendición,
luz en un túnel oscuro y frío, sin un mísero dibujo la lectura es tediosa, creo
que nadie se hace una idea de lo soporífera que resulta ese tipo de obras en la
infancia de un disléxico, el esfuerzo es triple, cuádruple, exige mantener la
concentración, que las palabras no bailen, que la boca no bostece y que la
mente no se disperse con el vuelo de una mosca. Las ilustraciones facilitan
tantísimo seguir la historia. Las palabras son principales, cierto, pero cada
ilustración hace posible la comprensión, es una manera divertida de practicar
algo que produce miedo, sí, miedo, y mucho, la lectura va asociada a risas,
burlas y algún castigo. Una lectura como esta ayuda a mejorar la habilidad.
Dicho
esto, me encanta Don Pardino, quiero más, muchos más, aprender divirtiéndose
siempre es un acierto.
¡Feliz
lectura!
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