Los locos años 20 de la pandemia a la guerra. El churro ilustrado.

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Edita #SerendipiaEdiciones

 

Sinopsis

En esta edición especial, los dibujantes y redactores más afilados del panorama satírico te invitan a un viaje mordaz por los primeros años de esta desconcertante década. Desde la pandemia global hasta los conflictos en Ucrania y Gaza, pasando por teorías virales, desastres (naturales y bien humanos) y una galería de personajes que parecen sacados de una caricatura… pero son reales.



Aunque la caja de mi risa está rota desde hace años, reconozco el valor del humor, sin ninguna duda el humor tiene un poder impresionante como mecanismo de defensa. La sátira como analgésico, aligera la carga de esta realidad nuestra.

            El humor negro en crisis, lo hemos visto en infinidad de circunstancias, es un mecanismo de afrontamiento que permite a las personas asumir el miedo y la ansiedad. ¿No habéis sido testigo de cómo la risa en hospitales y velatorios funciona como válvula de escape?

El cómic me ha hecho plantearme lo ilógicos que somos los seres humanos, no somos originales, aunque nos lo creamos, somos cíclicos, tropezamos una y otra vez en la misma piedra. La pregunta del millón durante la pandemia, ¿para qué tanto papel higiénico? Fue el ejemplo perfecto de la psicología de masas y de ese comportamiento irracional del que hablaba, este hecho lo señala con humor el cómic. Los patrones de pánico se repiten.




            Este pequeño cómic también hace referencia, sería imposible pasar por alto, a la función política y ese sesgo de autoservicio, la culpa no es mía, la culpa es del otro. Los éxitos son míos, por mi habilidad y esfuerzo, mis fracasos son del otros, es su culpa y obra de mala fe contra mí.

Algunos chistes no los pillo, y me analizo, ojalá mucha gente aprendiera a hacer tal cosa, concluyo que puede ser un sesgo, si el chiste se basa en una información que no retuve o que no encaja con mi marco mental actual, mi cerebro lo puede descartar en lugar de hacer el esfuerzo de confirmarlo o buscar el contexto. El humor, como la lectura, a veces exige que dejemos de lado nuestros sesgos para ver la anomalía. Eso hacemos en los grupos de lectura, valorar estos detalles que nos hacen tener un pensamiento más crítico. Y ya no me enrollo más, os dejo con la conclusión para las redes. No conocía la editorial, no había visto sus libros ni leído su contenido, os lo recomiendo.







Los locos años 20 pasan por nuestras manos en esta edición especial que convierte pandemia, guerras, desastres naturales y teorías virales en humor ácido y reflexión. Entre viñetas que arrancan sonrisas y otras que invitan a pensar, este cómic recuerda algo esencial: la vida es cíclica y, a veces, reír es la única forma de sostener el peso de lo vivido.

En menos de 200 páginas recorremos Filomena, La Palma, incendios, DANA y un sinfín de momentos que marcaron estos años… siempre con ese toque satírico que aligera la carga y nos muestra lo ilógicos —y humanos— que somos.

Un viaje mordaz por una década que parece ficción, pero no lo es. Humor para entender lo que hemos pasado. Humor para poder contarlo.

¡Feliz lectura!

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